Finalizó la mal llamada “Vuelta a Cantabria”, de cruceros
En el evento no se navega ni una sola milla al oeste de la isla de Mauro, con lo que la mayor parte de la costa de Cantabria no forma parte de este evento, que por otra parte, es completamente olvidado por la prensa de papel de Santander, que no ha dado ninguna noticia del mismo.
La regata comenzó bajo el impulso de Luis Pombo, en memoria de su padre, que falleció en una regata de Star en Francia, teniendo en su origen un marcado espíritu familiar, en la que se navegaba solamente de Santander a Laredo, con el tiempo se incluyó la vuelta a Santander, añadiéndose posteriormente la etapa a Castro Urdiales, siendo un evento en el que la logística para las tripulaciones era complicadísima.
Hace unos años, la familia Pombo se desvinculó de la regata, que paso a ser organizada por la FCV , la que pomposamente la denomino “Vuelta a Cantabria”, lo que nunca ha sucedido a lo largo de las distintas ediciones que se llevan celebrando, puesto que jamás se ha navegado en el recorrido de este evento ni sola milla de la costa de Cantabria al oeste de la isla de Mouro, con lo que la mayor parte de esta costa jamás ha sido navegada en la denominada “Vuelta a Cantabria”. En el evento colaboran los Clubes que visita el evento.
En esta edición, han participado 18 tripulaciones, 3 en el clase IRC I, 5 en la clase IRC III y 10 en la Clase Open, en estos últimos los responsables de la clase deben establecer distintas categorías, ya que no es posible establecer ningún tipo de compensación entre barcos de 41 pies y otros de menos de 18.
La competición comenzó desde el puerto de Laredo, constando el evento de tres etapas; la primera Laredo – Castro Urdiales, la segunda Castro Urdiales- Laredo y la tercera Laredo-Santander.
La salida de la primera etapa se dio desde la motora del comité del RCNL, desde donde la flota navegó en demanda de la baliza de desmarque fondeada en las inmediaciones del fuerte de San Carlos de Santoña, para desde allí navegar en demanda de la entrada, situada frente el Real Club Náutico de Castro Urdiales.
La navegación se desarrolló con viento flojo del cuarto cuadrante y mucha ola, que hizo muy penoso el recorrido para los barcos de menor eslora.
Una vez terminada la etapa, la casi totalidad de la flota pernocto fondeada en el bello puerto de Castro Urdiales
La salida de la segunda etapa se dio desde la motora del Real Náutico de Castro Úrdales, que fondeó en las afueras del puerto. Desde ella los participantes navegaron al desmarque en la boya de recalada del puerto de Bilbao, para terminar en Laredo. En esta ocasión la navegación se desarrolló con viento de NW de entre 12/13 nudos, que levantaba ola de unos 3 metros.
Tras pernoctar la flota en Laredo, el día 26 se dio la salida para la última etapa del evento; esta vez desde la motora del RCNL, siendo, como suele suceder en esta bahía, muy complicado el remontar el Buciero debido al escaso viento del NE, que apenas alcanzaba los 6 nudos. La mayor parte de la flota navegó pegada a la costa hasta la misma entrada de Santander.
Tras las tres etapas, la clasificación ha sido:
Clase IRC I : 1º Rat Pack, 2º Red Devil III
Clase IRC III: 1º Kenex, 2º Airan V
Clase Open: 1º Parlanchin V, 2º Vincentur.
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