Prisión sin fianza para los dos detenidos por el incendio en el garaje comunitario de El Alisal

El juez de Santander a cuya disposición pasaron los dos detenidos como sospechosos de provocar el incendio en el garaje comunitario del barrio El Alisal en abril ha decretado para ambos prisión provisional, comunicada y sin fianza, como investigados por un delito de incendio agravado, según han informado este miércoles fuentes judiciales a Europa Press.

Así lo acordó el magistrado de Instrucción número 1 de la ciudad, que estaba de guardia la semana pasada, cuando se produjeron los arrestos, aunque es un asunto que instruye el Juzgado 4, de vacaciones entonces.

La Policía Nacional detuvo a los dos sospechosos de provocar el incendio registrado hace casi tres meses en el garaje comunitario de la calle José María Cossío, en la zona de Los Acebos, en el barrio El Alisal de Santander.

Se trataría, según indicaron a esta agencia residentes en los inmuebles afectados, de vecinos de la propia urbanización que, al parecer, habrían sido reconocidos y detenidos por las imágenes de las cámaras de seguridad.

Agentes de la Policía Judicial investigan el origen y causas del fuego, declarado en la madrugada del 11 de abril, sobre las tres y media, y que quedó sofocado a primera hora de la mañana, hacia las siete.

Las llamas provocaron cuantiosas pérdidas materiales, como una treintena de vehículos calcinados y más de medio centenar dañados, aunque no hubo que lamentar daños personales, salvo un bombero herido leve, por un corte en una mano.

Y debido al abundante humo generado, vecinos de cuatro portales tuvieron que permanecer dentro de sus viviendas, sin luz ni agua, hasta que quedó extinguido el incendio, que no afectó a la estructura del garaje.

Después, durante el día, ya en el exterior de sus casas y en medio del amplio dispositivo desplegado en la zona, se quejaron de falta de mantenimiento y dejadez en el garaje, que ya sufrió otro incendio en 2007.

En concreto, algunos de ellos -que se han vuelto a quedar sin coche- denunciaron que desde entonces no se habían restablecido las alarmas anti incendios y "estaban los cables colgando", entre otras cosas.

Esta vez, el fuego fue "un poco peculiar" en el sentido de que siguió un "camino raro" y por haber coches que se encontraban "pegados" y unos estaban calcinados y otros no.