Juzgan a cuatro personas por explotar un club de alterne sin dar de alta a las trabajadoras

La Audiencia de Cantabria juzgará este miércoles a cuatro personas acusadas de delito contra los derechos de los trabajadores por explotar un club de alterne en el que trabajaban mujeres dedicadas al alterne y/o la prostitución sin estar dadas de alta en la Seguridad Social.

Según el escrito del Ministerio Fiscal, de las personas acusadas son dos mujeres, socias de una mercantil dedicada a la explotación de establecimientos hosteleros, entre ellos un club de alterne en Heras; otro de los acusados es el encargado del club y el cuarto es otro hombre que, si bien no tenía una participación habitual en la marcha del local, se prestó a aparecer como administrador único de la sociedad, siendo conocedor de las actividades del club y participando en la contratación de algunos empleados.

Los hechos se remontan a marzo de 2017, cuando agentes de extranjería de la Policía Nacional realizaron una inspección en el club e identificaron a 21 personas trabajando, entre ellas una limpiadora y 16 mujeres de diferentes nacionalidades "que ejercían voluntariamente actividades de alterne y prostitución", dos de las cuales se encontraban en situación de estancia irregular en España.

Días después, en una segunda inspección con agentes de la Policía Nacional y también funcionarios de la Agencia Tributaria, se encontró a 25 personas trabajando, 18 de ellas chicas extranjeras que ejercían el alterne y la prostitución, de las que siete se encontraban en situación irregular.

Finalmente, mes y medio más tarde en una tercera visita al club con miembros de la Inspección de Trabajo, se identificó a 25 personas, de las cuales 18 eran mujeres dedicadas a las actividades mencionadas.

Según el escrito, muchas de las trabajadoras indicadas no estaban dadas de alta en la Seguridad Social en las fechas de las inspecciones y/o carecían de permiso de trabajo por estar en situación de estancia irregular en España.

En concreto, se trata de la persona que se encargaba de la limpieza y de más de 30 mujeres dedicadas al alterne y/o la prostitución, ocho de ellas, además, estaban en situación irregular.

El Ministerio Fiscal explica que las mujeres que ejercían el alterne "alentaban el consumo de bebidas de los clientes, así como la prostitución en las condiciones que establecían los responsables del negocio, que fijaban el reparto del dinero obtenido por las consumiciones a partes iguales entre el club y las chicas".

En el caso de las mujeres que ejercían la prostitución, señala que "pagaban a los acusados 40 o 25 euros, según el número de servicios sexuales que realizaban, por ocupar las habitaciones, además de seis euros por las sábanas, y las que no prestaban servicios sexuales tenían alojamiento en el club sin coste".

También indica que "el club proporcionaba a las trabajadoras servicio de comedor incluido en las cantidades anteriores, algunas de ellas residían de forma continuada en el establecimiento y a las que no lo hacían se les asignaban taquillas para guardar sus efectos personales y cambiarse de ropa, ya que debían vestir ropas llamativas y provocativas que en ocasiones se vendían en el propio club".

Asimismo, el escrito añade que "la recaudación diaria la realizaban los responsables del club y al final del día ellos entregaban a las mujeres las cantidades que les correspondían".

Finalmente, señala que la mercantil "conocía su obligación de dar de alta a las trabajadoras" ya que había sido ya sancionada por la Inspección de trabajo por hechos idénticos.

DELITO Y PENAS

A juicio de la Fiscalía, lo descrito constituye delito contra los derechos de los trabajadores, con la concurrencia de la agravante de reincidencia en el caso de uno de los acusados, el que figuraba como administrador de la sociedad.

Las penas solicitadas para el acusado reincidente ascienden a cuatro años y nueves meses de prisión, multa de 4.500 euros e inhabilitación para el cargo de administrador de industria o comercio por un periodo de tres años.

Para cada uno de los restantes acusados --dos mujeres y un hombre--, el Ministerio Fiscal pide una condena de tres años de prisión y multa de 3.600 euros. Además, se solicita la clausura del club por un periodo de tres años.

Está previsto que el juicio comience hoy a las 10.00 horas en la Sección Tercera y continúe el viernes, 8 de octubre, a la misma hora.