El fiscal pide tres años y medio a cinco acusados de la asociación cannábica de Monte por vender droga
El fiscal ha solicitado una pena de tres años y seis meses de prisión y multa de 30.000 euros a cinco acusados por vender marihuana y hachís usando de pantalla una asociación cannábica del barrio Corbanera, en Monte, en Santander.
El ministerio público les considera autores de un delito contra la salud pública, e interesa además la disolución de la asociación, según el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.
De acuerdo con el mismo, hay cinco procesados: el presidente, el secretario y el tesorero de la asociación, y dos empleados de la misma, uno de los cuales tenía antecedentes penales por tráfico de drogas.
La Fiscalía considera que todos ellos se habrían dedicado, al menos entere los meses de agosto y octubre de 2020, a la venta indiscriminada de marihuana y hachís a personas carentes de la condición de socios que acudían al local para proveerse de dichas sustancias.
Tras los dispositivos de vigilancia llevados a cabo por la Policía Nacional, se les extendió la correspondiente acta-denuncia de sanción por tenencia de sustancia estupefaciente.
La asociación, según la relación de socios aportada por la Defensa, contaba con un total de 143 miembros.
En 7 de octubre de ese año, el Juzgado de Instrucción número uno de Santander, en funciones de guardia, acordó la entrada y registro de la vivienda utilizada por la asociación.
Entre los efectos intervenidos destacan 600 dosis de marihuana dispuestas en bolsitas de plástico, de diferentes tamaños y clases, preparadas para la venta, al igual que 150 porros confeccionados con el cien por cien de marihuana, 5.478 euros, y una libreta con anotaciones de nombres, cantidades y debes, relativos supuestamente a la venta de sustancia estupefaciente.
Los agentes también hallaron una máquina expendedora de tabaco cuyas cajetillas de cigarros estaban llenas de dosis de marihuana, simulando ser normales y que podían obtener introduciendo 10 euros, diez kilos de cogollos de marihuana secos, carteles anunciando al venta de porros y marihuana, con diferentes dosis y precios.
En la planta superior de la casa encontraron además una plantación 'indoor' de marihuana, así como restos de cosechas, lo que a juicio de los investigadores acredita el cultivo de la citada sustancia por parte de los acusados, que serán enjuiciados por la venta de hachís y marihuana usando para ello la asociación.
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