Conceden el tercer grado a los condenados por la paliza en el parking de un supermercado de Laredo

SANTANDER, 6 (EUROPA PRESS)

Los tres condenados por la brutal paliza a un hombre en junio de 2023 en el aparcamiento de un supermercado en Laredo, al que golpearon con barras metálicas, han obtenido el tercer grado, según ha confirmado fuentes jurídicas a Europa Press.

Instituciones Penitenciarias ha otorgado este régimen (que permite a los reclusos cumplir fuera de prisión la pena privativa de libertad) una vez han superado ya n tercio de la misma.

El juicio se celebró el pasado mes de septiembre en la Audiencia Provincial de Cantabria, con conformidad de las partes, que pactaron cuatro años de cárcel a los procesados (familiares entre sí y parientes también de la víctima, a la que agredieron porque habría estado acosando a una familiar suya, menor de edad).

Desde los hechos, que tuvieron lugar sobre las dos de la tarde del domingo 18 de junio de 2023 en el parking de una superficie comercial en los accesos a Laredo, estaban en El Dueso de forma preventiva.

Antes de la vista, habían consignado en el juzgado 20.000 euros para hacer frente a la indemnización que por los daños y secuelas se determinara en ejecución de sentencia, de forma que se les aplicó la atenuante de reparación del daño. También se acordó la prohibición, a la salida de prisión, de acercarse a menos de 300 metros y comunicar por cualquier medio con la víctima durante diez años.

La fiscal pedía con anterioridad al plenario ocho años de encarcelamiento a cada uno de los procesados como coautores de un delito de homicidio en grado de tentativa, con la circunstancia agravante de abuso de superioridad, que se mantuvo.

Pero esa pena se rebajó a la mitad en base al acuerdo suscrito entre el ministerio público, la acusación particular -ejercida por el agredido- y las defensas -que inicialmente pedían la libre absolución- antes del juicio, en la Sección Primera de la AP.

En él, los tres encausados se mostraron conformes con los hechos y la condena pactada y uno de ellos aprovechó para constatar su "arrepentimiento". En concreto, pidió "perdón a la sociedad" por el "bochornoso vídeo" que se grabó de la agresión y que circuló por grupos de móvil y redes sociales y por la "actitud tan fea" que tuvo.

TRES BARRAS METÁLICAS

Según los hechos considerados probados, los tres acusados actuaron "puestos de común acuerdo para acabar con la vida" del hombre al que agredieron, "representándose la probabilidad de ese resultado y aceptándolo plenamente".

Actuaron así al considerar que el agredido había estado "acosando" a una familiar de los procesados, menor de edad. Entonces, portando tres barras metálicas de montaje de puestos del mercado, de un metro de longitud, y con "claro desequilibrio de fuerzas", al ser tres contra uno, "de forma inopinada comenzaron a agredirle brutalmente, golpeándole con las barras en la cabeza y provocando su caída al suelo, dejándolo aturdido".

Ya en el suelo, "lejos de deponer su actitud, con evidente desprecio por su vida, continuaron propinándole fuertes golpes con las barras, uno a la altura de la cabeza, otro a modo de estocada en el costado y 19 golpes más en piernas y costado", pese a que la víctima estaba "postrada y ni siquiera podía cubrirse de los golpes de una manera mínimamente efectiva".

Finalizaron la agresión "con dos contundentes patadas en la zona de la cara, todo ello entre los gritos de alarma y advertencias de que lo iban a matar por parte de otros ciudadanos presentes". A consecuencia de la paliza, el agredido presentó fracturas importantes en mano y cabeza, donde se aprecia un "importante menoscabo físico a nivel de bóveda craneal".

OTRA MUJER DETENIDA Y CONFLICTO PREVIO ENTRE LAS DOS FAMILIAS

Tras la agresión, también fue detenida una mujer, familiar de los procesados, que quedó en libertad provisional por su menor participación en lo sucedido, aunque con obligación de comparecer en el juzgado, así como prohibición de comunicar y acercarse a la víctima.

Estas cuatro personas tenían entre 28 y 56 años y fueron detenidas en Cicero y Laredo por la paliza al varón, entonces de 63 y que no realizaba actividad laboral alguna en el momento de los hechos. Fue trasladado al hospital comarcal y de allí al de Valdecilla, donde quedó ingresado con pronóstico reservado.

Al parecer, ya se había producido algún altercado entre ambas partes: la investigación apuntó a un conflicto entre las dos familias como detonante de la paliza en Laredo con las barras de hierro.