Noticias de Cantabria
Santander 13-03-2020 05:45

Los vecinos de Antonio López y calles adyacentes padecen inseguridad

Cantabria Liberal ha recibido en su redacción varias reclamaciones de los vecinos de la calle Antonio López y calles adyacentes de Santander, denunciando su inseguridad ante distintas situaciones de robos, intimidaciones, salto de la valla portuaria por varias personas, e incluso, situaciones de prostitución.

 

 

Concretamente la calle Antonio López, paralela a la Calle Marqués de la Hermida, ya que por su situación más alejada de otras calles con más movimiento, y por su condición de oscuridad, con varios recovecos, andamios, .. junto a los tinglados del Puerto de Santander, hacen que sea una calle bastante vulnerable e insegura, que recuerda a una verdadera "ratonera" sin salida.

 

Se deberían de tomar medidas efectivas y que no haya que lamentarse de ninguna situación sobrevenida como ya ocurrió recientemente por la llegada de personas que intentaban cruzar la verja portuaria para coger el Ferry, lo que provocó la pérdida de una línea marítima con Cork.

 

Los vecinos de la Calle Antonio López y colindantes, piden que se adopten las decisiones necesarias de presencia policial en esas calles que no deben de ser abandonadas por los cuerpos de seguridad de la ciudad, debido a que han ocurrido varias situaciones de inseguridad ciudadana que se deben de atajar antes de que se produzca un hecho de mayor envergadura.

 

Hemos de decir, y nos comentan los vecinos que cuando han dado aviso a la Policía Local, e incluso a la Policía Nacional ha acudido al lugar siempre que se ha producido un suceso y la llamada correspondiente, a la mayor brevedad. Ahora bien, cuando han reclamado vigilancia policial con más permanencia para evitar cualquier mal mayor, les dicen que no es posible garantizar la seguridad de los vecinos de este calle ni de otras en mejores condiciones, por la falta de efectivos suficientes que pudieran patrullar la zona. Sin embargo, los vecinos de la calle Antonio López nos plantean la siguiente pregunta:

 

¿Tendrá que ocurrir alguna desgracia para tomar conciencia de que algunas calles de la ciudad son especialmente peligrosas? Esperemos que no.

 

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Comentarios(2):

Maria teresa - 11-03-2020

Esta ciudad va de mal en peor. Los únicos que no lo ven son los concejales del partido Ciudadanos que sigue manteniendo al PP a cambio del sillón. Así van camino a su desaparición...

Chemi - 11-03-2020

Aunque la seguridad del barrio parece haber mejorado bastante desde que su partido optó por decapitar al cretino del anterior Delegado del Gobierno que sin ningún sonrojo por su manifiesta incompetencia, pidió la dimisión del mejor gestor que ha tenido la Autoridad Portuaria en lustros, la situación está aún lejor de haberse solucionado. La sustitución del susodicho político, por la nueva y dialogante Delegada del Gobierno Ainoa Quiñones, que ha mostrado desde el primer momento su voluntad de ocupar el cargo para ejercerlo con responsabilidad y así ha sido percibido por quienes vivimos en el Barrio, el problema está lejos de erradicarse. Cualquier vecino de la zona puede dar testimonio de hechos contra la seguridad ciudadana provocada por la presencia de los inmigrantes albaneses que mientras esperan la ocasión oportuna para cruzar las fronteras a través de las líneas de ferry, provocan hechos como agresiones a plena luz del día a jóvenes a quienes se resisten a no darles lo que les piden (no denunciados por temor, ya que, en perfecto castellano, se ocupan de recordarte las represalias de acudir a la policía), robos de ropa en los tendales de casas del Barrio Pesquero, acoso a chicas que caminan solas, etc. El ambiente de impunidad, se traduce en miradas desafiantes a quienes pasamos a su lado (sí, aquí estamos, te pasa algo, parecen querer decir), no disimulan su presencia hasta el punto en que nos recuerdan con pintadas en las paredes de Antonio López (en el edificio de Tabacalera) que algunos provienen de la ciudad de Dibra ALB, Cualquier vecino sabe que mantienen a gente que controla los movimientos de la policía portuaria y Guardia Civil mediante el pago de gente apostada en las cercanías de la valla y con su movil da los avisos oportunos. La policía parece que, sí que acude a las llamadas de los vecinos, parece que tienen las manos atadas y únicamente pueden limitarse a tomarles los datos y dejarles volver a sus "quehaceres", la autoridad portuaria ante los que han dado el salto de la valla, únicamente ponerles fuera del recinto de su competencia y así, el circulo de la falta de seguridad vecinal continúa. Las cosas deben cambiar para una solución definitiva a nuestras autoridades confiamos la responsabilidad que muestren su eficacia.