Escrito de Gastón Gómez, alcalde de Santa María de Cayón

Queridos amigos y vecinos,

Quiero deciros que estoy muy agradecido por las abrumadoras muestras de cariño que estoy recibiendo estos días.

Siempre he trabajado con ilusión y cariño para todos vosotros.

Una sentencia puede ser definitiva (firme) o provisional. La primera significa que no se puede impugnar y la segunda que se puede recurrir, ser confirmada, modificada o revocada. En este segundo caso, es en el que me encuentro.

Quiero recordar, que el artículo 24.2 de la Constitución Española proclama el derecho a la presunción de inocencia en virtud del cual una persona es inocente mientras no exista una resolución judicial firme que declare su culpabilidad. Este principio constitucional me otorga el derecho a una segunda sentencia.

Voy a recurrir y pondré todo mi empeño en demostrar, que en toda mi carrera política me he dedicado en exclusiva a trabajar por y para nuestro municipio, de manera honrada y avalada siempre por vuestros votos en sucesivos procedimientos democráticos en las urnas,  y  casi en todos, con mayoría absoluta.

Sigo trabajando con todo mi amor hacia mi trabajo porque, como os he transmitido,  soy inocente, y espero poder demostrarlo cuando finalice este largo y doloroso proceso judicial, que tanto daño está causando a mi familia, amigos, vecinos y por supuesto a mí mismo.

Pido respeto, porque la política a la que he entregado media vida, merece dignidad.