El uso de IA en entornos sanitarios aumenta hasta el 81% pero persisten carencias de seguridad

Así se desprende del informe 'El dilema digital en salud: La presión para innovar y los riesgos silenciosos', elaborado por SOTI a partir de una encuesta realizada a 1.750 profesionales de tecnologías de la información (TI) del ámbito sanitario en Estados Unidos, Canadá, México, Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Países Bajos, Italia, España y Australia.

En relación con la IA, el estudio apunta que la mayoría de las organizaciones que aún no la utilizan para atender a sus pacientes lo están considerando (16%), mientras que el tres por ciento de los responsables de la toma de decisiones de TI afirman que su organización no planea utilizarla.

Aquellas organizaciones que sí la emplean lo hacen sobre todo para el procesamiento o análisis de datos médicos (60%) y la actualización de registros de pacientes (59%). Menos de la mitad (46%) la usa para planear el mejor tratamiento, mientras que el 45 por ciento lo hace para personalizar tratamientos y el 40 por ciento para diagnosticar afecciones. En comparación con los resultados del informe del 2024, ha aumentado de forma significativa el uso para otros objetivos administrativos, del 20 al 45 por ciento.

El estudio del año pasado reveló que el 57 por ciento de los profesionales de TI tenían algunas dudas sobre el uso de la IA para atender pacientes y les preocupaban las posibles amenazas a la privacidad de los pacientes. En esta edición, pese a que las organizaciones han implementado al menos algunas medidas de seguridad en los dispositivos móviles, solo el 36 por ciento cuenta con medidas específicas de seguridad.

"Invertir en innovación va más allá del simple desarrollo de nuevas tecnologías; hay que empezar por reforzar los sistemas internos para garantizar una mayor productividad y seguridad. Muchas organizaciones sanitarias aún se enfrentan a lagunas en la infraestructura de backend, lo que limita todo el potencial que puedan tener las tecnologías emergentes", ha asegurado el director regional para el sur de Europa de SOTI, David Parras.

Por países, Reino Unido es el país que más utiliza la IA (94%), seguido de Australia (93%) y Canadá (87%). Mientras, en España el porcentaje de organizaciones que utilizan esta herramienta para atender pacientes se sitúa en el 83 por ciento.

SISTEMAS HEREDADOS

El informe recoge que la inmensa mayoría de organizaciones sanitarias (99%) utiliza algún tipo de dispositivo conectado o solución de telemedicina. Sin embargo, el 96 por ciento señala que se enfrenta a desafíos con respecto a estas tecnologías, debido a la falta de integración entre sistemas y otros déficits consecuencia de los sistemas heredados, también conocidos como 'legacy', es decir, aún funcionales pero obsoletos en términos de tecnología.

En concreto, cerca de dos tercios (65%) de las organizaciones siguen utilizando sistemas obsoletos y no integrados para dispositivos médicos de IoT y telesalud. Esta falta de integración compromete la interoperabilidad, dificulta el acceso en tiempo real a los datos de los pacientes desde un único entorno y amplifica las vulnerabilidades en materia de ciberseguridad. A nivel mundial, el 59 por ciento de las organizaciones se enfrentan a problemas de inactividad/tecnología, y un 45 por ciento señala que los sistemas heredados aumentan la exposición a posibles ataques

Esta situación es especialmente pronunciada en Australia (77%), el Reino Unido (73%) y Canadá (71%), aunque también afecta a España, donde el 58 por ciento de las organizaciones reconoce esta limitación.

El porcentaje de responsables de la toma de decisiones de TI cuyas organizaciones usan tecnología obsoleta disminuyó del 63 al 55 por ciento en un año. Sin embargo, el 97 por ciento de informa que su organización cuenta con tecnología 'legacy', que le impide desplegar o gestionar nuevos dispositivos o impresoras (38%); ofrecer soporte remoto o acceder a información detallada sobre las incidencias (38%); mientras que un 39 por ciento asegura que se invierte demasiado tiempo en resolver problemas técnicos.

El estudio también revela que el Reino Unido (47%), Canadá (46%) y Australia (43%) son los países más afectados por dificultades en el despliegue y la gestión de dispositivos, muy por encima de la media mundial (38%). En este contexto, los sistemas tradicionales de Gestión de Dispositivos Móviles (MDM) resultan insuficientes, mientras que las soluciones avanzadas de Gestión de Movilidad Empresarial (EMM) están teniendo un impacto transformador.

La seguridad de los datos se ha convertido en la principal preocupación para el 30 por ciento de las organizaciones sanitarias, y un 13 por ciento considera que gestionar la seguridad de los dispositivos compartidos es su mayor reto. A nivel mundial, casi la mitad (43%) de los líderes de TI identifican un problema relacionado con la seguridad como su principal inquietud tecnológica. Esta tendencia está creciendo con fuerza en muchos países, con incrementos significativos en las preocupaciones por la seguridad año tras año.

En España, el 50 por ciento de las organizaciones sitúan actualmente un problema de seguridad como su principal preocupación en materia de TI, ligeramente por encima de la media mundial.

Al hilo, el 83 por ciento de las organizaciones señala que ha experimentado al menos una o más fugas de datos accidentales, una violación de datos externa o un ataque de 'ransomware' de DDoS en los últimos 12 meses, una cifra similar al 95 por ciento de 2024, lo que indica que las amenazas prevalencen y no se están gestionando de manera efectiva.

"Con un número creciente de dispositivos, usuarios y trabajadores de campo, el sector sanitario debe adoptar soluciones de gestión de movilidad empresarial que permitan la implementación, seguridad y administración centralizadas. Solo así los líderes de TI podrán garantizar operaciones escalables, seguras y alineadas con los estándares de cumplimiento", ha finalizado la vicepresidenta de Marketing Global de SOTI, Stephanie Lopinski.