Zapatero, por fin, tira la toalla
No se deben buscar sesudos análisis, solo existe uno, a Zapatero le han sobrado estos últimos cuatro años que ha estado en la presidencia de España por accidente y por mentir a los ciudadanos españoles, negando lo que todos sabíamos, que estábamos inmersos en una profunda crisis, que éste negaba, y que alguno, incluso, certificó a favor de Zapatero como un simple constipado de un niño.

Estos últimos años han sido la de una situación terminal continuada desde el momento en que consiguió la prórroga de seguir, porque ha sido un perfecto incapaz de hacer nada por este país salvo gesticular y mentir. En este diario digital hemos dicho que el presidente de Islandia fue sentado en el banquillo y España, los españoles, que somos más benévolos seguro que no le sentaremos en el banquillo pero si ustedes ponen la oreja en la calle comprobaran que existe un clamor de que Zapatero se marche.
Esa es la única verdad y que no se puede negar. Si añadimos la crisis mundial a la crisis doméstica de la que ha sido incapaz este hombre de sacarnos, la situación de nuestro país con la prima de riesgo en los índices de alarma, los mercados financieros atacando nuestra credibilidad, requerían que después del verano, no ya se celebrasen elecciones que se tenían que celebrar, sino que este hombre se fuese de una vez a su chalet que se está construyendo en León, esperemos que con licencia y que no salga.
Lo que toca ahora es pasar cuanto antes este mal trago, olvidarlo, y tratar por todos los medios de que salga una mayoría suficiente que haga gobernable este país y no ser dependientes de las independencias de las comunidades periféricas que sacan su reivindicación radical cuando peor están las cosas para el conjunto del país de forma insolidaria.
Lo más importante es que nos juntemos a los países punteros de Europa, Alemania Francia e Inglaterra, que hagamos los deberes que se nos han impuesto y no falseando la realidad, engañándonos a nosotros mismos, y olvidemos el populacherismo de este hombre y las amistades peligrosas que hemos tenido gracias a un personaje para olvidar
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