Ya eres historia, otrora leyenda, Gran Sevy
Ya no te veremos llegar al alba en tu carrito verde a la pista de entrenamiento, donde muchas veces, en la soledad de tus pensamientos, te machacabas dando bolas con humildad, escuchando silenciosamente su chasquido, cuando eran golpeadas con el cariño de tus palos. La mejor frase la repito, creo que ha dejado huella, la de tu tío Ramón, la vida "no ha tratado demasiado bien" a su sobrino y "es triste irse con 54 años”.

Ha sido una suerte disfrutar de tu relación y tu presencia. "Los mirones te dejaremos en paz".Para mí la frase del tío Ramón es "lapidaría", compendio del Gran Sevy, y con la carga de profundidad justa para el momento y que se puede decir.Ese viejo gruñón se las sabe todas, es parco en palabras pero dispara con balas de calibre del tamaño de una bola de golf. Bien. De tí no se ha dicho todo, ahora se empezará a recordarte cuando ya no estas físicamente entre nosotros pero sí que tu presencia se ha acentuado más en Pedreña. Se nota
Curioso, hay gente que cuando se va, más permanece, ese es tu caso. Creo y me atrevo a decirlo, nadie te conocía bien pero todos te respetaban, eras solo Seve. Cada uno, que ha mantenido relación contigo, se ha llevado una muestra, un rasgo de tu personalidad y carácter, pero no todo entero, no es trasferible, tiene derechos de autor, por eso digo que difícilmente se puede conocer a personas como tú que han tenido que swingfear con todos y contra todos. Hay muchos Seves, tantos como queramos recordarte, y cada uno nos quedaremos con el nuestro.
Nos concediste consejos, palabras y relación, ahí están, son nuestros. Nos concediste una entrevista, ahí está en nuestra hemeroteca digital. Nos dedicaste un libro ahí está, es nuestro y se quedará como icono en nuestra estantería. Suerte hemos tenido de conocerte y de tomar contigo una cerveza, en la primera época, en el Tacones y pagaste, tú me entiendes. Hasta mañana Seve.
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