Valdecilla y el derecho a la intimidad
Cierto malestar se siente al referirse a una institución tan emblemática como Valdecilla, para tratar problemas que unos deberían erradicarse en fase de gestión y otros nunca debieron plantearse, ya que este Hospital ha representado todo para Cantabria en el mundo de la sanidad. Cantabria precisa no tanto recrearse en su historia sanitaria como en crear la del futuro.

El buque, otrora insignia de Cantabria, Valdecilla, al que empiezo a denominar puntero de la chapuza, hace aguas desde hace años y se encuentra tocado y a la deriva. Este lunes, paré mi vieja vespa para contemplar las obras, mal conté 15 trabajadores y seis plumas “haciendo la estatua” . No quiero echar tierra ni lanzar piedras sobre nuestro tejado, pero una grúa tiene un coste al día que si se cuantifica da un saldo de sobreprecio de negligencia e insidia que pagamos todos, menos los responsables políticos. ¿No sería mejor que la responsable política de Madrid, Gorostiaga hablase claro, quitase las grúas para evitar gastos y ejecutar la obra que se pueda? ¡Que reconozca su fracaso de gestión! Pero será que no. Hay que seguir en el engaño, llegan las elecciones.
Olvidemos el despilfarro de nuestros dineros, que lo llaman sobreprecio, y vayamos a la vulneración de derechos fundamentales que se cometen en nuestro hospital. Amigos de la boina, el derecho a la intimidad en Valdecilla no existe. Se está cercenando desde el primer día la ley de Protección de Datos cuando la Constitución Española es garante de los derechos a la salud, intimidad, privacidad etc y los carritos con nuestros expedientes por los pasillos como si los estuviesen repartiendo
A los ciudadanos les gustaría saber quién ha sido el arquitecto -diseñador, tan mediocre incapaz de ver un hospital del siglo XXI en donde no se encuentren pacientes con visitantes. Un hospital no es un centro de visitas sino de dar medicina a los enfermos
Las escenas tipo Arniches se suceden, como aquella de ver a un paciente en camilla con sueros y “cables” en el ascensor, mientras los sanos hablan de Ton Cruise o diciendo ¡ay que maluco está. ¿Dónde están los derechos fundamentales? ¿Tan difícil es pergeñar unos accesos para salvaguardar la intimidad y un control de seguridad? Al final con ese descontrol se va a producir el hecho insólito, pero posible, que ociosos y parados vayan a pasar la mañana como se va a ver pescar a la machina.
Hay que evitar las trivialidades, los auto agasajos publicitarios y preocuparse de lo que interesa a los ciudadanos. Señores políticos, acérquense a los problemas de los ciudadanos y recibirán nuestro reconocimiento.
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Comentarios(3):
Desastre trás desastre y abocados con este régimen regionalsocialisto al hundimiento.
Desastre trás desastre y abocados al hundimiento con este régimen regionalsociolisto.
No puede ser mas cierto lo que dice, y que todos vemos al pasar por la obra del hospital un panorama desolador con cuatro haciendo que trabajan.Por otro lado,el estar ingresado en Valdecilla es como pasear por el Paseo Pereda que te encuentras a todo el mundo y todo el mundo te vé,maldita la gracia que le hace a uno que encima de tenr la desgracia de estar allí tengas que toparte con medio Santander.Privacidad e intimidad 0