¿Por qué no nos quieren?

. Siempre acaba mal, en algunos casos puede terminar en drama. La segunda postura es aceptarlo y cada uno por su lado. Entre personas con un  poco de sentido común, esta segunda sería la mejor opción. Resultado, ambos rehacen sus vidas con otras terceras personas, no pasó nada y siempre queda un buenísimo recuerdo, la amistad continuará para siempre.
Imaginaros ir de viaje, travesía, ruta, etc…con alguien que ni quiere ir contigo. Vaya coñazo de viaje, todo malas caras, broncas, discusiones, falta de diálogo, en fin un horror. Mejor quedarse en casa.
Todavía  más, ahora imaginaros tener un negocio y un socio que no quiere ser socio tuyo y tú te empeñas que si lo sea y encima trabajar juntos, unidos y con buen rollo. Negocio que lógicamente tiende a deshacerse, bien separándose los socios, bien quedándose uno de ellos con la parte del otro, bien dividiendo el negocio en dos partes y cada uno por su lado.
Nos podríamos imaginar muchos casos parecidos, negocios, viajes, uniones sentimentales, deportes, yo que sé, cientos de casos. En todos ellos, si no hay unión para conseguir un fin, ese fin no llegará.
En España pasa esto pero a otra escala, lógicamente, viajamos cerca de 40 millones de personas con el mismo fin, el económico, el bienestar, el empleo, la sanidad, los deportes y muchos otros, bien todos conocemos esos fines y cada uno valora para sí más unos que otros, pero al final vamos todos juntos en este viaje.
Ésta sería la situación óptima, el ideal para todos, pero no es así, hay gentes que no quieren viajar con nosotros, que quieren viajar solos, lo están demostrando con manifestaciones multitudinarias, elecciones separatistas o independistas y por más que nos empeñemos no podemos convencerlos para que nos quieran. No nos quieren, ¿está claro?
No sé si lo mejor sería que los que no quieran ir con nosotros por Europa, que no vengan, que vayan ellos por su cuenta y riesgo y todos como amigos, pues estos nos sobran, estoy hablando de nuestros amigos de Europa, que sí nos quieren. Si el objetivo es hacer una gran Unión Europea, el que no quiera venir ahora, que no venga, ya lo entenderá y al final vendrá o se quedará solo y aislado. Que envidia tengo a esos países en los que sus habitantes están unidos, que van juntos a ese viaje ante y junto a otros países.
Veo en los medios de comunicación, videos y fotos de las manifestaciones  independentistas, veo el tipo de personas que acuden a ellas y creo que lo entiendo. Si estas personas tuvieran la oportunidad de viajar por el mundo, trabajar en otros lugares, entablar amistad con otras personas de otras comunidades, es decir, globalizarse, creo que su postura sería otra. Sé y lo he podido comprobar, que estas personas cuando están fuera de su ambiente, barrio, pueblo, su postura es diferente, es gente más abierta a la unión, pero cuando vuelven a sus lugares de origen, gracias al ambiente que encuentran, político, familiar, sociológico, de nuevo se transforman en independentistas, aunque no todos.
Admito y defiendo que cada comunidad tenga sus propias costumbres, creencias, lenguas, fiestas, deportes, etc… empezando por mí mismo, eso no se debe perder, son nuestras raíces, pero también defiendo que podemos ir juntos en lo que no nos podemos separar, economía, política, sanidad, deportes, en fin lo más importante e indivisible.
Debemos pensar con sentido común y no dejarnos influir por los que nos quieren separar de España y de Europa. Vamos todos juntos, pues somos muy fuertes y lo hemos demostrado en el deporte. Sería una pena deshacer lo que tantos años ha costado hacer, uno de los mejores países del mundo.
La Señora Barden y sus amigos, también están invitados al viaje.