Por qué no cesa Revilla a Tezanos  

 
Se la concedió una macro Consejería, incluida Sodercan, y desde ese día ha hecho y deshecho a su antojo y a su gusto. Su director de Sodercan, Salvador Blanco, fue reprobado por el Parlamento y recolocado en Sidenor que recibió 15 millones de la empresa pública Sodercan. La entrega de esa macro Consejería más la sociedad Sodercan fue cuestionada desde los afines al regionalismo pero que acalló Revilla. En dicha sociedad y Consejería ha recolocado a sus amigos cuyo único mérito que tienen es el de poseer el carné del PSOE de los de antes, porque ahora ya saben que existe el PSOE de los de ahora legitimados democráticamente vía elecciones y ésta ex Secretaria General del PSOE sigue agarrada al puesto como una lapa a una roca.

Pero seamos breves y digamos lo que nos lleva a hacer este artículo, queremos denunciar que la vicepresidenta que se supone que está dentro de un Gobierno y que actúa supuestamente en bloque ha decidido “manu militari”, de forma unilateral, sin consultar a dios ni al diablo,  cargarse el Polígono de las Excavadas. Resulta más que sospechoso que después de dos años de tramitación no haya tenido tiempo Tezanos para decir a Industria que procedía hacer correcciones. ¿Por qué no lo ha hecho?

Como verán amigos de la boina no necesitamos que no nos den nada desde Madrid nosotros nos servimos y valemos solitos para putearnos entre nosotros, los unos a los otros, e incluso no hace falta estar fuera del Gobierno ni ser oposición, lo hacemos desde dentro, desde el mismo gobierno. ¡Le manda madre! Lo de Tezanos es de cese inmediato. ¿Por qué no se hace? En cualquier Gobierno se hubiese producidos el cese de forma ipso facto y sin contemplaciones ni justificaciones. Y justificar la legalidad cuando son consideraciones seudo técnicas y valoraciones subjetivas las que se vierten en el documento presuntamente medioambiental no es rizar el rizo sino justificar lo injustificable salvo intentar dar amparo de legalidad a ese documento que no resiste unas mínimas alegaciones. Respetar la legalidad.

 ¡Anda ya! Y voy yo y me lo creo.