Por "collons" habrá Independencia (Artur Mas)

Las opiniones eran de todo tipo incluso hasta  extravagantes por radicales pero sobre todo primaba una,  que los catalanes querían lo mismo que el  País Vasco. Dicho, o entendido así, el problema dejaría de ser problema pero ocurre que en este país de dobles lenguajes no todo es como se dice, o dicho de otra manera, no siempre se dice lo que es aunque se piense que puede llegar a ser.

Otra de las versiones para intentar analizar -el estado de necesidad- en que se encuentra España era que se había dejado demasiado “poder enfático” al rey Juan Carlos y que ese poder se ha derrotado por su mera existencia, desgaste, cansancio y errores cometidos . Esa versión trataba de inculpar al Rey como motor ahora del desastre de todos. Lo único cierto es que existen versiones y análisis políticos de lo mas variopinto, en eso también somos líderes. Pero la realidad hay que examinarla con los antecedentes que desencadenan las crisis y el hecho  inmediato no es otro que “El Desafío Catalán” o dicho de otra manera el desafío de una casta de dirigentes que se agrupan en las siglas CIU+ERC.Sigamos.

 En el camino, la historia domestica del País Vasco ha sido de una manera, en el País Catalán ha sido de otra, y en el resto de España  ha habido demasiada leche de pelargón y poco café. Si nos centramos en el País Catalán por  un conocimiento especial, al  haber estado  inmersos en su sociedad franquista, no podemos olvidar que en las clases altas de aquellas épocas, el catalán se hablaba en las casas, en familia. e incluso estaba mal expresarse en esa lengua en sociedad o en los negocios.

De la actual situación  hay que echar la culpa al radicalismo talibán nacionalista  pero también a ciertos señoritos elegantes de Madrid con su política miope y seudocolonial. Amén de que  la verdadera culpa  de lo que sucede lo tienen -el pasteleo político del PSOE y del PP-, de sus líderes y de una Ley Electoral con la que nos han gobernado las minorías en su propio interés y en contra de las mayorías La culpa, si hablamos de repartir los daños del actual acontecer amigos de la boina, es compartida aunque se hayan  traspasado líneas rojas muy importantes y que hay que desandar mal que le pese al señor Mas porque es el camino a ninguna parte. ¿Y cuál es el camino que hay que empezar a andar?, sencillo, el del dialogo y el entendimiento.

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 Ya se está iniciando un movimiento de reencuentro y empieza a ser mas contradictorio su discurso (el de Mas) y tembloroso el de Duran, aunque se siga la ruta in fórceps de un referéndum que no haría más que ratificar el status actual de deriva política y confusión... Pero no nos hagamos demasiadas ilusiones porque  los frentes alzados por los políticos, que no por los ciudadanos, siguen inmovilizados, preparados en orden de batalla cual si fuesen legiones romanas solo que son poderes mediáticos bien pertrechados con medios de comunicación: radios, prensa digital, papel, tv etc. Las fisuras se tienen que  producir por la falta de (financiación) la pela, tan escasa en estos días. 

Hasta ahora Rajoy no se sabe bien si por sabiduría o por excesiva tolerancia ha mantenido una prudencia que para muchos pudiera parecer incluso perjudicial para los intereses no solamente del país España sino también para los intereses comunitarios porque pertenecemos a la UE. La imagen es penosa por lo que no se puede seguir durante mucho tiempo como si de un baile de disfraces de la Edad Media en un castillo de Igualada se tratase. 

Hay que quitarse el –prosopon- (la máscara) como los actores griegos  hacían en sus representaciones y ver a los verdaderos –comediantes- y el caos maquiavélico que algunos nos han montado. ¡Fuera las mascaras y fuera el doblez en el lenguaje! Ahora llegará Mas a Madrid y ya no valen paños calientes, hay que retorcerle el brazo a él, no a Cataluña. Es justo y necesario.