Misma hoja de ruta

 Don Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero y ministro de Interior, ha dado a conocer las dos conclusiones más importantes de la Policía y la Guardia Civil. Ya no hay duda: Bildu forma parte de la coalición abertzale y, por tanto,  “está en la estrategia de ETA”; es decir, Bildu es ETA, tal y como adelantó hace unos días el ex ministro, Federico Trillo. Hay no solo indicios sino evidencias que “algunos de sus integrantes tienen una relación directa con la ilegal Batasuna”.
En estos momentos es muy importante que el Gobierno y el PP estén de acuerdo en que Bildu es ETA, forma parte del entramado etarra y son indisolubles compañeros de andanzas y matanzas. Ya era hora que el Gobierno y la oposición coincidieran en algo importante; bien es verdad que el PP desconfía. Y lo hace porque no sería la primera vez que le ponen los cuernos en temas de terrorismo. Recuerden cuando Rodríguez Zapatero negociaba con ETA y, a la vez, firmaba el Pacto por las libertades y contra el terrorismo. Es de buen recibo lo de “evitar que nadie que no tenga que estar en las elecciones, esté. Y más claro el agua”.
Sobre “las dos vías de avance” de los informes elaborados por la Policía y la Guardia Civil, construirá la Abogacía del Estado y la Fiscalía la correspondiente impugnación. “Si uno lee los papeles de ETA, Bildu aparece ahí como una opción estratégica de la banda”. ¿Más claro? Los informes forman parte de la ilusión que esperaba el pueblo, de ahí la calificación de los mismos como “excelentes”. Está claro que, mientras unos policías manipulan los hilos con ETA y se dedican a dar chivatazos, otros, los más responsables y sensatos, trabajan por la dignidad y la justicia de la ciudadanía. Ahí es precisamente donde queremos ver a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Ahí,  y no en chivatazos y cobardías varias.
Cuantas más candidaturas de Bildu se impugnen, más credibilidad tendrá el Gobierno, la oposición, los cuerpos policiales y la Guardia Civil. En ello deben poner todo el empeño el abogado del Estado y el fiscal general del Estado. Policía y Guardia Civil han hecho un trabajo para quitarse el sombrero.
Si pasado el tiempo comprobamos que  Bildu come de los presupuestos de las instituciones, entonces podremos decir que hemos fracasado con rotundidad y el Gobierno se habrá columpiado una vez más. Entonces el fango volverá a soltar el olor de la decepción y de la desconfianza.