Las encuestas del olfato
¿A quien votas tú? a ese, pues yo también. Nadie en su sano juicio da demasiada credibilidad a las encuestas, la experiencia nos dice que la más de las veces no aciertan y solamente sirven para orientar en un sentido u otro a conveniencia del partido contratante. Para que una encuesta tenga cierto grado de rigor se precisan recursos económicos y de eso no hay mucho en tiempos de vacas flacas.
Las encuestas del olfato tienen casi más validez, son las que están en la calle y son en muchas ocasiones de las que se valen los periódicos, radios y televisiones aunque con tergiversaciones ad hoc.
Un periódico de Santander que va con encuestas ad hoc nos dice quién va a ganar y a los que presuntamente ganan también les dice cómo deben de pactar.¿?. Muy fuerte. Si este mensaje se hubiese producido hace 10 años el resultado estaba cantado pero ahora no, las plataformas digitales y la opinión de los ciudadanos ha alcanzado madurez e independencia.Hay que ser mas sibilinos que los ciudadanos saben leer y meter el dedito en el ordenador
Las encuestas suelen ser un arma para la manipulación ciudadana que a veces acierta y otras como en una democracia consolidad como es el Reino Unido se caen al precipicio. Y en España -que no hay cultura democrática- tratan de utilizar las encuestas porque los políticos esperan que ante la falta de esa cultura democrática los ciudadanos metan la papeleta en la urna designada.¿A quien votas tú? a ese, pues yo también. Esa es por desgracia la tónica de nuestra democracia cautiva.Ahora nos atosigan a encuestas cuando la verdadera encuesta esta en la calle y no en el papel de los periódicos de tal o cual orientación, dependiendo del signo del periódico la manipulación es mayor, menor o total.
La encuesta será el día 24 y ese día los ciudadanos se despojaran de su soberanía y se la darán a unos representantes que quizá les defrauden,como normalmente sucede, pero aún así no hay otra opción más que vendernos a quien creamos ser el mejor postor o al menos malo. !Ojalá nos equivoquemos!
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