La ternera 1000 de 2009
El pasado lunes, en el mercado de Ganados de Torrelavega, se produjo un evento de los que no se dan todos los días: el sacrificio de la ternera 1000/2009 enmarcada en la campaña política para ensalzar nuestra cabaña ganadera y, en definitiva, sacar del ostracismo un sector primario tan necesario para el crecimiento, no sólo de nuestra comunidad, sino de todo el país.

Los políticos, muchas veces -por lo de las fotos y su rédito a corto plazo, a fuer de otros motivos ocultos-, empiezan la casa por el tejado, por los molinos de viento o por las chimeneas sin humo, olvidando los orígenes de la sociedad: la tierra, el mar, etc.
Por tal motivo, amigos de la boina, sea bienvenida esa iniciativa y celebremos todos la consolidación del slogan “Carne de Cantabria” que lidera Jesús Oria desde su consejería. Yo soy un enamorado de mi tierra -no lo puedo evitar- y cualquier evento que tenga relación con nuestras esencias lo aplaudo profundamente, no así cuando se intenta producir un cambio sustancial que varíe el entorno primigenio y paisajístico, que entonces me produce rechazo porque se atenta contra nuestras particularidades, nuestro locus loci. Mucho menos cuando se ocultan decisiones ya tomadas fuera de nuestros límites geográficos y por personas y empresas que se quieren beneficiar de nuestro territorio.
España se encuentra en una derrota equivocada con un capitán que no ve tierra por ninguna parte. Por ello, es hora de defender lo nuestro ya que lo que hagamos nosotros será un paso más en mantener el estado de bienestar. Está claro que nadie nos va a ayudar, como mucho vendrán de la capital del reino a intentar engañarnos con mentiras y falsas solidaridades.
Oria es otro enamorado de la tierra y a veces le duele no poder incrementar su excesiva actividad y otras no contentar económicamente a los productores, ganaderos o pescadores, a pesar de la gran labor que calladamente se realiza. Hay que generar rentas dignas para los ganaderos y, para los consumidores, productos con garantía de calidad y obtenidos con usos tradicionales.
No hace tanto, a Cantabria se la denominaba la pequeña Suiza, apelativo que tiene unas concomitancias y ascendencias sugeridoras de belleza y bienestar de sus gentes. El parecido de nuestra comunidad con ese país, por sus condiciones orográficas y climatológicas, fuer lo que le dieron esa denominación. La ganadería se debe potenciar y hacer que crezca la cabaña ganadera con racionalidad y que en el incremento de esas producciones de ganado de carne y leche sea la calidad lo que prime, para que sean el soporte del precio necesario para que el ganadero pueda seguir manteniendo ingresos dignos así como la gestión real de nuestro territorio, gestión que será bienvenida.
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Comentarios(1):
Es una pena que ademas de potenciar nuestras terneras no podamos sacar provecho de la leche y del sector pesquero.Nos quedamos cojos.Efectivamente hay que volver a nuestras esencias y a esplotar donde estan nuestras riquezas naturales de Cantabria en vez de queres destruir nuestro suelo con energias que traen mas inconvenientes que ventajas y que por algo lo eolico esta en declive ,pero nosotros como siempre tarde y mal.