La sentencia del Constitucional es inconstitucional

Parece que el Tribunal Constitucional en sus resoluciones más políticas camina por la senda de lo necesario y útil a quien le designó, PP y PSOE, que por lo ajustado a derecho.

Desde que mis profesores de la Universidad me enseñaron que la nulidad de una norma jurídica conlleva que ésta desaparezca del mundo del derecho, no he visto nada igual a esta inconstitucional sentencia, puesto que no aplica uno de los principios fundamentales de nuestro derecho: “lo nulo en su inicio no puede ser convalidado por la acción del tiempo”.

El sistema jurídico patrio que hunde sus raíces en el derecho romano ha aplicado siempre este axioma y contrariamente a lo mantenido por el Tribunal Constitucional, la nulidad de la amnistía fiscal es imprescriptible; y en consecuencia, revisables los actos de liquidación que los defraudadores pactaron con el Sr. Montoro.

Así estaba tan tranquilo el Sr. Rajoy, le importaba poco este supuesto varapalo pues a la postre, la sentencia convalida y legaliza el hecho de que sus defraudadores, quienes se acogieron a ese decreto ley, los suyos, les ha salvado el Constitucional; mientras, el resto de los españoles sufrimos una impresionante carga impositiva. ¿Hay mayor indignidad?. Si, la del Tribunal Constitucional contra el resto de españoles, manteniendo que no hay marcha atrás y aunque sea nula e inconstitucional la amnistía fiscal protege a aquellos 31.000 evasores, ya no se les puede reclamar nada en aras a una seguridad jurídica, dicen, que es contraria a derecho y a la Constitución.

Además, no es un problema del rango de la norma elegido para amnistiar a los evasores, como pretende ahora el Sr. Rajoy; si la amnistía es inconstitucional, lo hubiera sido hasta en forma de ley orgánica, pues pugna contra el artículo 31 de la Constitución Española y lo sabían.

Publicaba hace algún tiempo el digital El Español una pregunta que se hacía un Magistrado del Tribunal Constitucional, a resultas de la elección del militante del PP Sr. Ollero como Presidente del Tribunal Constitucional “¿Qué pueden pensar los ciudadanos de un tribunal en el que los partidos amañan los nombramientos que les corresponden y también los que no les corresponden?”

Pues qué le voy decir si ya lo sabe vuecencia, que sin regenerar la vida política seguiremos sin disfrutar de una democracia efectiva y que la regeneración de la Justicia pasa también porque desaparezca el Tribunal Constitucional y sea una Sala del Tribunal Supremo cubierta por Magistrados que accedan por antigüedad, mérito, capacidad y calidad jurídica y no por ser deudos del partido que les propuso, como hoy ocurre con el Tribunal Constitucional. ¿O, no es así?