La información es poder y la imagen también

Pues porque la información es poder y ¡la imagen también! Nos gusté o no analizamos por los ojos y si no nos gusta lo que vemos nos damos media vuelta y adiós muy buenas. En esos encuentros profesionales los veteranos avisan a los más novatos de que no se fíen de las apariencias porque lo que puede parecer un empleado raso, en realidad puede ser el cargo directivo de la empresa.

En el ejemplo de arriba no hay problema porque tenemos al relaciones públicas que nos informa de que nada es lo que parece pero, ¿y en el caso de las marcas y los ciudadanos/clientes? Muchas personas buscan en internet qué tal pinta tiene un producto que ha ganado ‘x’ premio en una importantísima feria o que le ha recomendado un colega. Entra en Google, escribe la marca y se encuentra con problemas para encontrar su web oficial; y cuando ha llegado hasta ella, se encuentra con una imagen de marca mediocre, que no refleja que a ese grupo empresarial le vayan bien las cosas. Probablemente esa persona se olvide muy rápido de esa marca. Sin embargo, se acuerde del último anuncio de Red Bull, de Coca-Cola, de Nespresso.

Nos diréis: -Ya, pero es que esa gente son multinacionales y tienen mucha pasta-. Efectivamente, pero todos ellos empezaron desde abajo; poquito a poco, como las hormigas. Todo debe de ir en su justa medida, pero el que no arriesga no gana, y el que no invierte tampoco. En una entrevista, además de demostrar nuestra valía profesional, tenemos que dar una buena imagen, porque ésta es nuestra lanzadera hacia el éxito. A los clientes hay que ofrecerles buenos productos y muy apetecibles. ¿Habéis visto algún restaurante de Estrella Michelín que no cuide su imagen? ¿Por qué elegimos un hotel u otro, además de por precio y ubicación?

Las pequeñas grandes cosas se construyen poco a poco, con mimo, ilusión y perseverancia. El gurú experto en potenciar y motivar a las empresas, Tom Peters (lo confesamos, nos encanta); habla en `Las pequeñas grandes cosas’ de lo importante que es cuidar la imagen de los detalles y pone un ejemplo que seguro que os ha pasado mil veces. Esta en la carretera haciendo el trayecto de costumbre y para en una zona donde hay muchos sitios donde elegir, pero siempre escoge aquel donde le tratan con amabilidad, le dan los bollos frescos, la imagen es cuidada y… El baño está impecable a pesar de que el local esté a reventar. Tiene flores frescas y una acogedora decoración. Él denomina que este acto de tener los servicios limpios es un mensaje del bar que dice: Usted nos importa.

Cuando entramos en internet y vemos que un hotel nos ofrece habitaciones fantásticas, le podemos seguir en las redes sociales, nos informa de las festividades de la zona en su blog corporativo, nos envía newsletters con escapadas hechas a medida, tenemos un motor de reservas, nos cuelga fotos de sus últimos platos de cocina creativa, nos ofrece una experiencia y nos da todo tipo de facilidades; pero cuesta la habitación doble 80 euros frente a otro en el que nos piden 70 euros por una cama y ya… ¿Cuál escogéis? Puede ser que el de 70 sea un lugar increíble, pero quién lo sabe. Esta vez no esta la relaciones públicas para decírnoslo, así que reservaremos el tiene imagen e información. ¿Por qué? PORQUE SE LO HAN CURRADO.

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