La Flor de Tetuán: el restaurante de las delicias del mar cantábrico
La ciudad de Santander tiene barrios tan singulares como el de Tetuán, que en sus inicios fue dormitorio de pescadores que más adelante se trasladaron al hoy conocido como barrio pesquero. A lo largo de sus calles se pueden ver pequeñas tiendas con identidad propia que aún no han sucumbido a convertirse en franquicias de grandes multinacionales
Globos de luces de colores alegran sus calles por las que caminamos hasta detenernos en uno de sus restaurantes que expone en su vitrina un adelanto de expectativas que encontraremos en su interior, almejas gigantes, percebes, ostras… Hacen que el amante del mar se atreva a abrir la puerta para ver a su derecha un mostrador lleno de pescado fresco del día y un tanque con mariscos.
En su interior nos recibe la dueña del local, Maite, con una sonrisa sincera. La carta es ambiciosa con gran variedad de platos y combinaciones. Nos decantamos por un menú eminentemente marinero, con productos pescados por los lobos de mar que salen a faenar sin descanso y con duras condiciones. A cada bocado de producto deleitamos un pedacito de ese esfuerzo y la calidad del producto y su elaboración en cocina.
La Flor de Tetuán es un lugar donde la calidad y el buen trato personal hacen que no sólo sea un festín sino una experiencia gastronómica perfecta. Atención de excelencia y comida divina. Volveremos.
Ventresca con cebolla caramelizada
Tarta de queso horneado
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