God Bless America
Barack Obama y la senadora y ex-primera dama Hillary Clinton son los candidatos perfectos para que los Estados Unidos de América pierdan la identidad e idiosincrasia que desde su independencia hicieron de esta nación la primera potencia política, económica y social de occidente.
La tierra de la libertad en la que sobre los pilares del derecho a la libertad de expresión y la libertad religiosa y de cultos se dieron forma a las modernas declaraciones de derechos y libertades que luego copiamos los europeos en los períodos de entreguerras.
La nación donde los derechos fundamentales de libertad e igualdad eran los principios que inspiraban la actuación de los poderes y el ordenamiento estadounidense cuando en la vieja Europa andabamos aún entre monarquías absolutas, imperios en decadencia y la emergente ideología comunista.
El país donde frente a las constituciones europeas, necesitadas de continua interpretación al carecer de unos valores que guiaran su elaboración, convertidas así en una ley más, superior al resto pero sin apenas fuerza directa, la Constitución de los Estados Unidos conserva el espíritu que iluminó su redacción y que hoy día hace de ella la Ley de Leyes que rige la actuación de los poderes de los que es fuente.
Todo ésto es de lo que parecen renegar los vientos de cambio que traen consigo el candidato negro y la mujer del presidente que bombardeó a un pueblo para, con la famosa "cortina de humo", desviar la atención de sus líos con la becaria. Así, desde el lado demócrata, Barack Obama se presenta a sí mismo como el "agente del cambio", con un discurso sin contenido real, hablando de "esperanza" pero sin más propuestas que su optimismo y una sonrisa estudiada que se está ganando el apoyo del sector más entusiasta y progre que acude a las asambleas o "caucus" demócratas a elegir candidato a presidente.
Por su parte la senadora Hillary Clinton, que resultó la gran derrotada en las primarias de Iowa en las que partía desde la posición de clara favorita, se sobrepone ante la adversidad y con la victoria en New Hampshire recupera el verbo directo y la confianza en sí misma que la hacía postularse como la primera mujer que alcanzaría la presidencia de los Estados Unidos. Todo ello tras derramar unas mediáticas lágrimas ante las cámaras.
Estos dos posibles candidatos a ocupar la Casa Blanca no serían capaces de combinar una política interior eficaz y sensible a los problemas económicos y de inmigración descontrolada que afectan a los Estados Unidos con una política exterior activa como defensor del statu quo y de la libertad mundial. No son más que fachada.
Sin embargo el bando republicano representa a la sociedad americana. En mi opinión el candidato perfecto era el senador de Arizona John McCain, a sus 71 años. Lo sigue siendo después de su derrota en las primarias de Iowa ante el pastor baptista Mike Huckabee (un auténtico cristiano) y el multimillonario mormón Mitt Romney (considerado un hereje para la mayor parte de la sociedad americana que considera así la fé mormona). Y lo seguirá siendo cuando, ya como candidato republicano, se enfrente a Obama o Clinton en las elecciones presidenciales.
John McCain, veterano congresista, mantiene una línea algo menos dura que la de Romney y propugna una regulación a fondo de la inmigración ilegal desde un estado tan sensible a la misma como lo es la fronteriza Arizona. En materia económica y de política exterior, el programa republicano ha demostrado ser el más consistente frente a los juegos malabares de Obama, Clinton o el mismo Edwards.
Lo que es seguro es que cuando el pueblo norteamericano eliga presidente no se fijará en las aspiraciones de Barack Obama ni en el ansia de poder de Hillary Clinton. Tendrá en cuenta el sentido común de John McCain, reflejo de los valores que cimentaron lo que ahora son los Estados Unidos de América.
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Comentarios(2):
Me da la impresión que apuestas por caballo perdedor.... No diria yo que McCain sea sinónimo de sentido común, aunque si es cierto que refleja los valores de la América profunda, sobre todo por su pasado militar.Tampoco diría que los valores actuales sean los mismos que los de los padres fundadores, pero bueno....Por cierto, me ha gustado tu intervención en el programa de TV. No sabe Diego el excelente delfín que puede perder
pOR CIERTO, SERÍA UNA BUENA IDEA QUE COLGASEN EN ESTA PÁGINA LOS VIDEOS DE ESTOS PROGRAMAS DE LA TV LOCAL, ASÍ PODRÍAMOS DISFRUTARLOS AQUELLOS QUE NO TENEMOS COBERTURA