Los Thunder someten a los Pacers y son los nuevos campeones de la NBA

El equipo entrenado por Mark Daigneault y liderado en pista por el `MVP` Shai Gilgeous-Alexander ya tiene su anillo tras un curso en el que se han impuesto a sus rivales a partir de su enorme defensa y el excelente nivel ofensivo del jugador canadiense en el otro aro. En este partido decisivo, los Thunder mostraron todo su potencial con un tercer cuarto en el que pasaron por encima de los de Indianápolis (34-20) y que fue decisivo para el triunfo de los locales.

Aunque lo tuvieron que sufrir hasta el final, ya que los Pacers lucharon hasta el final, como han hecho a lo largo de estos históricos `playoffs` y que les ha llevado a acabar a un partido de ser campeones. Esta lucha llegó sin poder contar con su máxima estrella Tyrese Haliburton, quien sufrió una lesión grave en su tendón de Aquiles a los cinco minutos del choque y que tuvo que abandonar el Paycom Center (Oklahoma City) bajo lágrimas, poniendo fin a su memorable temporada de la manera más cruel posible.

El base estadounidense arrancó el duelo de la mejor manera, con tres triples seguidos que dieron a los Pacers las primeras ventajas en el encuentro. Sin embargo, tras una penetración, Haliburton cayó al suelo y empezó a llorar desconsoladamente, siendo consciente de que acaba de sufrir una lesión grave que le dejaba fuera del partido más importante de su vida, y que dejó enmudecido a todos los aficionados presentes en el pabellón.

A pesar de este duro golpe, los de Indianápolis supieron mantener el tipo, con un Pascal Siakam queriendo erigirse como el héroe de la noche. En el otro lado solo Shai Gilgeous-Alexander y Alex Caruso eran los únicos jugadores capaces de encontrar soluciones ofensivas para unos Thunder que empezaron a notar la presión de ser claramente los favoritos para llevarse este encuentro decisivo tras la lesión del base estadounidense.

El Paycom Center apretaba con un ambiente espectacular a la altura de la situación de un séptimo partido, pero los triples no les entraban a los locales y tras un triple sobre la bocina del escolta canadiense Andrew Nembhard, los Pacers acabaron la primera parte por delante en el marcador, sembrando las dudas en el equipo local, que necesitaba que apareciesen tanto Jalen Williams como Chet Holmgren.

Con el objetivo de cambiar el rumbo del choque, Daigneault introdujo un cambio en el quinteto titular, dando entrada al escolta Alex Caruso por el pivot Isaiah Hartenstein. Una modificación que no le pudo salir mejor a los campeones de la Conferencia Oeste, que recuperaron su identidad y empezaron a encontrar más vías de ataque para anotar y lograr separarse del marcador.

Tras un parcial de 9-0, los Thunder comenzaron a poner la directa hacia su primer anillo, pero T. J. McConnell iba a hacer todo lo posible para evitarlo. El base estadounidense anotó 12 puntos de forma consecutiva sin fallo, que permitieron a los Indianápolis mantenerse en el choque, a pesar de todas las pérdidas que cometía el equipo de Rick Carlisle.

Al final del tercer cuarto la ventaja para los Thunder era de 13 puntos, con Shai Gilgeous-Alexander y Jalen Williams jugando al nivel que han mostrado durante toda la temporada. Mientras que el último parcial fue dominado por Chet Holmgren, quien realizó hasta cuatro tapones y que dejo a los de Pacers sin opciones de anotar en la zona, teniendo a McConnell como único recurso ofensivo.

El Paycom Center era un `infierno azul` y llevó en volandas a los Thunder a obtener una ventaja de 22 puntos. Los más de 18.000 espectadores presentes empezaban a celebrar el anillo, pero Bennedict Mathurin a base de tiros libres logró reducir la desventaja a 11 puntos. Los nervios de cerrar un partido por el título empezaron a aparecer en los locales, que no acababan de cerrar el encuentro.

Sin embargo, un par de buenas defensas consecutivas permitieron a los Thunder ampliar la ventaja y llevarse finalmente el choque por 103-91, comenzando la celebración del primer anillo de la franquicia después de su llegada a Oklahoma City en 2008. El premio Bill Russell al MVP de las Finales de la NBA fue para Shai Gilgeous-Alexander, cerrando una temporada histórica, logrando los títulos individuales más importantes posibles y llevando a los Thunder a su primer anillo en toda su historia.