Gobierno indolente

    Los datos son tozudos, mientras en el último año la mayoría de nuestros vecinos genera empleo, en España se destruyen más de 800.000, peor incluso que con el ejecutivo de González.

    Así en los últimos doce meses Alemania ha rebajado su tasa de paro del 8.3% al 7.2% y Francia del 8.2% al 8%, mientras que Zapatero, batiendo el record de los últimos treinta años, la hacía subir del 8.3% hasta el 11.3%.

    Y pese a la inequívoca condición “nacional” de nuestra crisis, agravada sin duda por las turbulencias financieras internacionales y la escasez de crédito que ello comporta, nuestro gobierno indolente se empeña en negar lo obvio, y tras arruinar a España trata de exportar nuestro catastrófico modelo mendigando presencia en las reuniones internacionales.

    Otros ya están tomando medidas, Portugal ha bajado al 12% el Impuesto de Sociedades, que aquí se mantiene en el 30% en lugar de en el 25%, o 20% para PYMES, que propone el Partido Popular.

    ¿Qué hacen Zapatero y Solbes ante esta superposición de grave crisis nacional y turbulencias internacionales? Agravar los problemas de los españoles y multiplicar el déficit presupuestario, lo que nos llevará a que el uno de enero entre en vigor un presupuesto que, de partida, contiene 17.000 millones de euros de agujero que deberá taparse con una masiva petición de préstamos que expulsará a los particulares de bancos y cajas.

    Es conocido como “crowding out”, el efecto desplazamiento de los particulares ante el exceso de demanda de prestamos por parte de los poderes públicos, que, en la situación actual de restricción al crédito, lleva a una reducción tanto del consumo como de la inversión privada.

    No obstante, España tiene arreglo, en 1996 estábamos peor y se resolvió, pero entonces gobernaban Rajoy, Rato y Aznar y había un ejecutivo capaz de tomar decisiones impopulares para sacarnos de la crisis, en las antípodas del actual ejecutivo.