El Rey, el Príncipe, la periodista y Cataluña.

 Pues aquí estamos ciudadanos,  en pleno siglo XXI en "el país del disparate y el esperpento", definición que en adelante vamos a tener que acuñar por obligación.

El sainetillo actual que vivimos, que no de Arniches, aunque de vivir habría hecho uno fenomenal con los ingredientes que tenemos, ha tenido su colofón final, que tendrá continuidad porque somos capaces de superarnos a nosotros mismos, con la parada, y nunca tan parado ha estado el  desfile militar, que se ha producido en Madrid. Del desfile, austero,  nos ha servido para saber cómo está el rebaño de la clase dirigente, y realmente está mucho peor de lo que algunos opinadores decimos. Esta para encerrar. Y eso que fueron pocos, casi nadie, y encima a la pobre infanta  Elena, cumplidora ella como la que más, la ponen castigada  junto al de Solares, ¡pobrecilla¡

Para empezar la metedura de pata colosal días antes del ministro de cultura, es un decir, en el Congreso diciendo que iba a españolizar a los catalanes, ¿y por qué no al revés?, perdonen que pare de teclear el ordenador pero me da la risa y no me puedo contener. Bien. Acto seguido y  estando en Tokio, Rajoy , en una de esas  cumbres en donde se  firman acuerdos que luego incumplen a instancia del Parlamento de Alemania, verdadero Parlamento Europeo,  trató de enmendar la perla de Wert y lo dejó peor pero con una risa catalana que salía del Monasterio de Montserrat a modo de aleluya con repique de campanas.

Con lo anterior solo queda demostrado una vez más que la clase política española  tiene como común denominador  la mediocridad que ha servido para que el nacionalismo radical catalán agradezca  al ministro de la “cosa” de  la cultura, es un decir, la ayuda para conseguir la utópica independencia. Si seguimos con la parada del desfile  pudimos ver que el Rey mata elefantes,  que no está para dar lecciones de casi nada, con una Casa Real que es lo más parecido a la casa de los líos y el trinque,  se permitió reñir a Rajoy, presidente por mayoría absoluta de votos de este nuestro peculiar país,  reprochándole lo que dijo el ministro Wert.

Pero ahí no quedó el sainete ya que el chico alto que acompaña a la periodista consorte y princesa se nos desmarcó con declaraciones políticas en el sitio menos adecuado .Todo un dislate que nos hace pensar en lo que decimos, que estamos en un país del disparate y el esperpento.

La cruda realidad de lo qe pasa en este país es la clase politica que desgobierna España desde siempre con unas instituciones antidemocráticas en las que está presente el filibusterismo de las castas familiares politicas y los hacedores de negocios a la sombra de la politica.Hasta que no se destruya ese lobby corrupto y tengamos instituciones democraticas de verdad y no de colocacion de peones para que no salgan respondones a los que mandan entre bambalinas este pais seguirá en la mas total y absoluta corrución economica, de valores, y de principios.

 Aqui lo que se trata es de" remendar" para que todo siga igual de ahí la frase con la que empezamos este articulo porque si hay que cambiar, se cambia, pero solo las palabras porque los hechos y el funcionamiento y desarrollo de estos sigue igual.

De ahí la campaña de imagen del Príncipe, y las que vendrán, intentando buscar un hueco en la historia. Días atrás le asesoraron que tenía que pasear por Madrid, y dicho y hecho, el mozuelo caminó por Madrid entre una nube de guardaespaldas cuando los españoles todavía desconocemos su trabajo,  si es que lo tiene, su jornada laboral, porque son famosas por incógnitas, las escapadas sin pedir permiso que  hacen el príncipe y la periodista cuando  les viene la real  gana que para eso son los herederos del Rey  y la griega que en la actualidad después del caso Corinna anda algo distraída.

Para sopesar lo anterior  a modo de contrapeso o balancín tenemos al ministro más intercional  de economía, Guindos, de viaje por los cuatro continentes persiguiendo al poderoso ministro de finanzas alemán (y de Europa)  Wolfgang Schauble y a la presidenta del FMI Lagarde convenciéndoles para que nos traten bien.

 
Y es que con la imagen de patio de colegio que dan, sin que sirva de insulto a ningún colegio, poco o nada podemos ofrecer con esta banda desafinada que cada uno toca su instrumento como le viene en  gana y sin una partitura común. Y para finalizar tenemos al -Pavo Real de Cataluña- que se ha metido él solito en una ratonera, sigue disfrutando del aroma del -Pati dels los Taronjers de la Generalitat- y mientras la clase financiera y económica catalana espera que le den un buen rapapolvos desde el pulpito de los que mandan ¿?.
Pero es que al día de hoy no se sabe quién manda y, ¡Ojo¡  que la Corbata Roja está muy callada o asustada por lo que dicen y hacen estos chicos y uno del BS ya ha dicho, porque le han dicho que diga, que la deuda empieza a preocupar. Pero este fin de semana la Corbata Roja esta con Alonso en Corea animando al asturiano y controlando con su ordenador portátil desde su puesto de  mando. Bye  ó adeu ¡!!!!!!!!!!