El parque eólico de Vestas, mal empezamos

El anunciado proyecto de parque experimental promovido por la empresa Vestas, en el mote Cotío del ayuntamiento de Celada Marlantes  pone de manifiesto la poca seriedad con la que el plan de desarrollo eólico trata a nuestro patrimonio natural, paisajístico y cultural. Estos son los diez puntos que dejan a las claras esta falta de rigor y sensibilidad.

1. No es posible instalar un parque eólico en la zona planteada por no estar permitido, de acuerdo en lo dispuesto en el Plan Energético de Cantabria (PLENERCAN), vigente, que señala tres zonas, bien definidas, para poder colocar los parques eólicos. (Articulo 8.4.2.4). El área del proyecto, está fuera de los ámbitos de las zonas seleccionadas y por lo tanto no cabe su instalación.

2. La actividad, de carácter privado, carece de interés social y por lo tanto, no se puede ubicar en el suelo no urbanizable que se propone, ya que incumpliría la propia Ley del Suelo de Cantabria. (Artículos 112 y 113).

3. El propio estudio de la Universidad, y que supuestamente sirve de guía al Gobierno de Cantabria, señala que la zona no es “ambientalmente compatible” para la instalación de parques eólicos. (Ver mapa 2 del documento “ESTRATEGIA AMBIENTAL PARA EL APROVECHAMIENTO DE LA ENERGÍA EÓLICA EN CANTABRIA”).

4. No se ha sometido la instalación al procedimiento de  la evaluación de impacto ambiental, de acuerdo a la legislación vigente, así está  dispuesto en el PLENERCAN ( Articulo 10.2.2 Parques eólicos). Quieren que con una simple comprobación ambiental, como si fuera una cafetería o un garaje, se de tramite a un parque eólico.

5.  El parque en su construcción, acceso y evacuación de energía, supone una afección inadmisible al patrimonio cultural de Cantabria y va a causar daños irreparables. Atraviesa dos declaraciones de Bienes de Interés Cultural, BIC, con categoría arqueológica, Como son el ” Castro de las Rabas“ y “La Poza”.  El acceso se hace destrozando la calzada romana de “Via de Peña Cutral”, sobre la que anuncian que van a “rehabilitar”  y lo que hacen es simplemente una avenida para que puedan transitar transportes especiales. Estos yacimientos arqueológicos, están todos incluidos en el Inventario Arqueológico Regional, con los números 027.002, 027.030, y 027.040.

6. La propia Consejería de Cultura emitió hace pocos meses un informe negativo denegando unas obras de sondeo autorizadas por la Consejería de Industria en esta misma zona alegando la especial relevancia de este ya cimiento al constituir tres elementos integrantes de un escenario de las Guerras Cántabras.

7. Que el parque en su funcionamiento, supone un riesgo a la fauna del lugar, en especial a las aves, ya que se sitúa a poco más de 1 kilómetro de la ZEPA del Embalse del Ebro.  El estudio de la Universidad de Cantabria delimita un perímetro de protección de 5 kilómetros para esas zonas. (Estrategia ambiental.Metodología. Aves. Pag. 3) La correcta protección de este espacio pasa por proteger no solo su superficie, sino también un perímetro externo que garantice la inexistencia de afecciones.

8. La construcción de los accesos supone un daño al medio ambiente, por su alteración de los suelos y riesgo de erosión, desproporcionados en relación con LA instalación de un único aerogenerador.  Más de la mitad del camino de acceso es de nueva construcción sobre pastizales y monte bajo, con importantes desmontes y terraplenados, aunque en el proyecto se dice, engañosamente, que lo que se hace es utilizar una pista forestal existente. (Memoria Técnica 1.6.2 Descripción del entorno y de los posibles impactos).

9. No se ha tenido en cuenta su impacto paisajístico, a pesar de estar situado en uno de los puntos más relevantes del territorio de Campóo y los Valles del Sur, como reconoce la propia Consejería de Medio Ambiente, en los paneles explicativos situados en la zona. El aerogenerador tiene una altura superior a un edificio de 50 plantas, con aspas de diámetro de 112 metros, en continuo movimiento; cada vuelta barre una superficie mayor que la de un campo de fútbol. Visible desde decenas de kilómetros.  Está situado a menos de 5 kilómetros de reinosa  y no se ha realizado ningún estudio de impacto visual, contrario a lo que recomienda el estudio de la Universidad. (Determinación de la magnitud del efecto visual de los parques, pag. 7).

10. Públicamente (B.O.E. 10910), se ha manifestado que es un parque experimental para la instalación de un “prototipo” Marca Vestas V-112 3.0 MW.  Con solo mirar la web  de Vestas (www.vestas.com/catalogo), se comprueba que este aerogenerador no es un “prototipo”, sino un producto comercial, fabricado en serie. Esta inexactitud en el expediente es al menos sorprendente si no  engañosa.

Y es que, además,  las obras del parque eólico ya han comenzado estando aún en periodo de información pública (B.O.C. NÚM. 60, B.O.C. NÚM, 66). Sin licencia y sin permisos se están instalando, ancladas en enormes bloques de hormigón,  las dos torres de medición  y se está replanteando la carretera de acceso. ¿Quién está autorizando este disparate?, ¿quién permite, quién controla y quién responde de que en una “zona arqueológica del mayor interés” se estén haciendo obras que aún no tienen licencia y están en fase de información pública? Y la pregunta que nos hacemos todos: ¿en qué manos estamos? Lo dicho, empezamos mal.

*CORE está integrado por ADIC, ARCA, Asociación ARCERA, Cantabria Nuestra, Federación ACANTO, Foro Becedo, Fundación Naturaleza y Hombre, Mortera Verde, SEO/BirdLife, Revista Cantárida.