El caso Mirones y la Junta Directiva

Denunciamos alto y claro  la inmoralidad fáctica instalada  y a los actores que sin ningún pudor ni recato  ni se ocultan ni se esconden en su práctica.La pregunta, ¿nuestra sociedad está enferma? ¿Vale todo? Saquemos un nombre propio por su proyección pública, Mirones. Dicen que se aupó a la presidencia de la CEOE por errores de algunos y por dejar hacer de otros. Una vez instalado ha querido, y  conseguido, reconvertir una  asociación empresarial fundamental de Cantabria en cuasi una sociedad propia a base de clientelismo. Intuyendo lo que le podía caer adelantó  las elecciones de la CEOE y movió peones.

La CEOE  recibe dinero público y alega para no dimitir que su junta directiva, (que él nombró), le apoya. Tiene los pies de barro y  los empresarios, banca, etc.  aceptan la situación. Sus antecedentes están ahí, sin resolver y la fiscalía pide un año de cárcel a espera de los escritos de las acusaciones particulares que ejercen “otros” empresarios. Eso es el ayer cercano, el hoy es un “escandalazo” y en lugar de rebatir los hechos se intenta ocultar en una Junta Directiva que el nombró. Acudirán los miembros de esa Junta Directiva cuando el caso Mirones está en fase judicial? La presunción de inocencia es fundamental y está por encima de cualquier otra cuestión pero un representante ante la sospecha debe limpiar su imagen y Mirones no lo ha hecho y la Junta Directiva se lo ha permitido. Esa Junta si acude y no dimite está más que deslegitimada está apoyando una actuación muy anómala a fuer de ser benévolos

 Del  “caso Mirones” el líder de la oposición dijo en su día (ver hemeroteca) que  perjudica la imagen de la CEOE. El presidente Revilla: si hay procesamiento es porque hay base. En el PSOE no se le cuestiona y para la consejería de Agudo y la superconsejería de Gorostiaga es un leal peón que acude raudo cuando hay que poner  firma y foto. Nadie discute su legitimidad al frente de la asociación empresarial teniendo en cuenta el rol de funcionamiento de la misma  y su atípico asociacionismo de sopa de letras (asociaciones sin representatividad salvo para votar) con las que nos atraganta; no cuela su representatividad empresarial.

Exigimos que el hedor irrespirable, contaminado, que  intoxica a nuestra sociedad desaparezca. Todo el mundo calla. ¿Se han traspasado las formas, el equilibrio ético  y  toca cerrar los ojos y los oídos? ¿La falta de ética y estética conduce a la inmoralidad en las conductas? .Esperemos que el caso Mirones sea el ultimo y acabe la proliferación de la corrupción patológica que quiere enquistarse en nuestra sociedad. Ojalá que prime  el esclarecimiento de la verdad y que cada parte asuma sus responsabilidades. Ese sería el mejor regalo que se puede ofrecer a la sociedad de Cantabria.