DSK: De la puta de Harlem a la bisoña novelista del barrio latino

La primera vendía sexo y no se pusieron de acuerdo en el precio y la segunda intenta vender libros porque ni la leían ni los vendía. Común denominador el chantaje, la extorsión de  la bragueta. Este hombre se puede decir que se encuentra como Ulises en su viaje de retorno a Ítaca en su barco y tan difícil lo tiene en uno como  en el otro lado de Atlantico, EEUU o la France,  en su vuelta y por eso  el francés, dicen que va  de mal en peor, o entre  scila y Caribdis. Y es que va de puta a novelista.
La novelista, dicen los muy  enteraos, que ya tiene pergeñado el libro, el guión, el editor y hasta el título: la violación. Un best seller sin escribir.

Estamos en un mundo global y aquellas mentiras que no tenían trascendencia otrora, ahora por los medios de comunicación se trasladan a la velocidad de la luz de manera que cuando hay que  desmentir las falsedades quienes las han vertido son insolventes o se diluyen en yo no fui. El daño ya se ha producido y su coste y el  estigma que queda es perdurable en el tiempo. El francés puede salir bien pero siempre saldrá mal porque en la sociedad en que vivimos siempre te condena el juicio paralelo.

Y es que además, en una sociedad de morbo y ocio, determinadas situaciones como las presuntas vergüenzas humanas, tienen en principio una mayor trascendencia, y si son falsas, más todavía aunque por fortuna los tribunales ya han puesto una pica en el problema y en lo que ellos pueden han  dicho, ¡ya basta ¡porque la insidia, la mentira, la falacia, el engaño, y la utilización de la justicia es lo que algunas por puro medre lo intentan aunque ahora pierden por el camino.

Aquí en Cantabria tuvimos no hace tanto  tiempo una jueza  que se atrevió a decir que un porcentaje de las denuncias de sexo eran inventadas. Salieron las Asociaciones de la Subvención con su directora general del sueldazo y el chupete y pidieron desde dimisión hasta  la horca,  tuvo que marcharse de Cantabria.
Nosotros rompimos una lanza a su favor en los medios  y eso que era la época dorada -gorostiaguina- y así nos fue creándonos enemigas poderosas. Hay que recordar y tener  memoria  porque los hechos, que parecen novedosos y ex novos, no lo son tanto sino que tienen un por qué y se repiten en la historia.