Don José, ministro

Don José Blanco no tardó en acudir a Galicia y decir a los suyos que ya era ministro, aunque todos lo sabían por los medios de comunicación; incluso lo había comentado hacía tiempo con varios alcaldes de su tierra. Con la llegada de José Blanco y Chávez se ha politizado más el Gobierno, a la vez que ha perdido peso técnico, si es que algún peso tenía en este aspecto.  Y no solo ha perdido peso técnico sino que ha ganado coherencia para los chistes y los chascarrillos: ‘Pepiño’ como personaje sin estudios, gallego y vocero, mientras que Chaves como corrupto, sinvergüenza oficial y figura clave para el desprestigio de lo andaluz.

Sin ánimo de ofender a don José Blanco, y sabiendo que entramos en terreno resbaladizo, creemos sinceramente que es “mucho pienso para poco pollo”. ¿Méritos? insultar al principal partido de la oposición todos los lunes, ‘topedear’ a Rajoy siempre que puede, alterar el ‘conceto’ de las cosas, tapar la actitud ‘corruta’ de algunos de los suyos, ‘disparar’ contra los controladores aéreos, representar a la mala gente que como él guardan el rencor y el odio contra el ciudadano y el contribuyente y desviar las críticas que se dirigen hacia su ático en VillaPSOE, además de una clara habilidad para desviar la atención hacia temas poco importantes. Sin duda, el PSOE tiene en José Blanco a un habilidoso en cambiar tortillas e incrementar la velocidad del ventilador. El bachiller ‘Pepiño’ Blanco, don José, cumple perfectamente con el dicho de Marguerite Duras al incidir en que “cuando se tiene una cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso…”

Con su flamante COU, recibe la cartera ministerial. Si para ser delegado del Gobierno en las comunidades autónomas se exige ser licenciado, ingeniero, arquitecto o doctor, para ser ministro no hay que tener curriculum de formación; es suficiente con tener COU aprobado y así nos cubre el pelo: lo mismo le da a ‘Pepiño’ atacar brutal e injustamente al alcalde de Santander que torpedear al alcalde de Valladolid por decir lo que todos pensamos de Leire Pajín y del ‘Vendeburras’, Rodríguez Zapatero, nieto del capitán traidor a la República y a la España Nacional. Ahora entendemos que en educación secundaria, según la LOE y normativa que la desarrolla, el alumnado pueda titular en  la convocatoria de septiembre hasta  con tres materias pendiente, siempre que no sean lengua y matemáticas. Como se puede comprobar, la cantera de los ‘Pepiños’ está abierta y adulterada. Solía decir Agatha Christie que ”cuando no hay humildad, las personas se degradan”.

Merece la pena ver la Web del Ministerio de Fomento. Todo un álbum de fotos para la toma de posesión de don José. No pasen por alto las fotos donde aparece ‘Mi Maleni’. ¡Comprueben qué cara tiene la madrina del AVE! Se enteró de su cese por la prensa, igual que se enteró Felipe González de la corrupción que le rodeaba en la época de Filesa, Malesa, Time-Sport, Roldán, el BOE, el hermanísimo, de los asesinatos de Lasa y Zabala por el GAL y del manejo de las cloacas del Estado por parte de Pérez Rubalcaba, entre otros temas.

Hemos entrado en el enlace del periódico “FOMENTO actual”, encargado de difundir la “Obra de don José”, una vez que los ministros y ministras volvieron de vacaciones, desobedeciendo las órdenes del que Mariano Rajoy llama “bobo solemne” y, sinceramente, nos ha gustado el fondo y las formas. Para ser el número uno no va descaminado. Empezó mal don José y terminará peor. Con ‘Pepiño’ se cumple perfectamente el refranero: “cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto” Y en ello estamos los ciudadanos y contribuyentes honrados.

Posiblemente, nos hemos decepcionado cuando han puesto en la Web del Ministerio de Fomento el currículum de ‘Pepiño’, porque es un currículum político y no de formación. Pero ha sido más llamativo cuando en el Ministerio de Cultura han publicado el de su titular, Angelita ‘SINDEscargas’, la ministra a quien no se le ha dado ni un solo día de gracia, por atentar contra las nuevas tecnologías y la velocidad de descarga en Internet, además de por ser especialista en despreciar a la ciudadanía, a la ciudad de Valladolid y a sus habitantes. No estaría de más recomendar a la ministra de Cultura, y afín al ‘sindicato de la ceja’, la lectura de Fumio Harashima, para que se convenza de que la tecnología será un patrimonio universal como hoy es el arte. Y tampoco estaría de más que otros ayuntamientos declararan persona “non grata” a este personaje esperpéntico y ridículo, como, lo han hecho decenas de organizaciones ciudadanas de la ciudad y provincia de Valladolid.