Cuando el enemigo vive en casa
Las cosas de Cantabria me recuerdan el típico negocio en el que todos estamos de acuerdo por sus beneficios y rentabilidad y, sin embargo, nunca se llega a plasmarlo en un documento y pasan los años (legislaturas). Finalmente, se descubre que un socio desleal, un topo, está filtrando datos que impedían llegar a ese convenio.

Lo peor es que ese topo trabaja para otro y no para él, ella o los suyos. Los salvadores del socialismo de Gorostiaga hablan del ayer, yo hablo de lo que no se ha hecho en estos siete años. ¿Cuándo se va a dar ese puñetazo en el mapa autonómico de Cantabria, Presidente?
Para lo del AVE sólo falta que venga Pepiño y que firme como hizo con Galicia y Navarra y no dar más vueltas. Para lo de Valdecilla, el Puerto, la Remonta etc., más de lo mismo. Cantabria no avanzará hasta que el interés común prevalezca frente al medre político personal.
La situación político económico de nuestra comunidad no necesita un análisis concienzudo, basta el simplista de andar por casa y que todos entendemos. Tenemos un presidente cargado con toda su buena intención para que avance Cantabria, solo que tiene el freno echado y nunca podrá avanzar porque se lo impiden. Ahora toca el socialismo de Gorostiaga, que no es el socialismo democrático cántabro, ya que éste se habría plantado por su patria chica como hace el catalán. La señora Gorostiaga es el freno de Revilla, pro cónsula de Zapatero y actúa de “carabina”.
¿Y que tenemos en las instituciones? Pues en la CEOE está el freno útil de Mirones, aupado al poder de una agrupación que debería ser puntera en las reclamaciones del mundo empresarial de Cantabria, solo que carece de liderazgo, carisma y credibilidad. La otra Institución, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación (pongo el nombre enterito para que no me riñan por simplificarlo) tiene en su frente al presidente de toda la vida -cuando por renovación humana y empresarial hace años que debiera haber dado paso, porque son instituciones de todos-. Pues con estos mimbres, miembros y miembras que componen la sociedad oficial de Cantabria tenemos lo que nos merecemos.
Cantabria necesita un partido político fuerte, de centro liberal, aglutinador, sin ataduras de Madrid atendiendo a esta época autonomista que nos ha tocado vivir. Ese partido tiene que tener representación parlamentaria en el Congreso y en el Senado de Madrid. Hace falta estar en la capital del reino y crear un lobby cántabro, y no de cafetería. Mientras esto no se produzca, con la representación actual del PSOE, seguiremos siendo unos provincianos en manos del Pepiño grillo de turno.
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Comentarios(2):
Lo fuimos cuando Aznar,¿recuerdas? estaba aquí Sieso. Luego no es cuestiñón de bramar contra el SOE
Hombre no seas injusto Latinus porque en este periodico desde que tuve conocimiento de el y entro solo se critica a los miembros de los partidos que algunos creen que lo hacen mal .Eso se debe hacer,Los PRC,PSOE,PP estan por encima de las personas que gestionan mal