Berlusconi y el arte de la oratoria

Como decía Platón, la razón y la sabiduría son las que deben gobernar. Por esto, la frivolidad con la que Berlusconi habló, por ejemplo, sobre la catástrofe italiana que se cobró más de 270 muertos, no es razonable pero sí un insulto para las víctimas. El jefe de gobierno italiano dijo a los supervivientes que iban a estar bien atendidos y que iba a ser como un fin de semana de camping.

Ésta fue la respuesta hacia unas personas destrozadas que habían perdido todo lo que tenían, aunque Berlusconi les iba a dar 400 euros mensuales, y que no sabían cómo afrontar una vida sin sus seres queridos. De cualquier forma, no todos piensan igual, los defensores de este político alegan que Berlusconi tiene una forma propia de hablar y un humor característico. Él mismo dijo que sus súbditos no entienden su sentido del humor, y no es de extrañar gracias a controvertidas reformas que el gobierno ha instaurado.

Berlusconi, el más atípico de los líderes europeos, antes de ganar el poder de nuevo hizo promesas a los italianos como bajar los impuestos y el gasto público para reactivar la economía. Pero, según éstos, no cumplió su cometido. Determinadas acciones llevadas de la mano de Berlusconi y disimuladas bajo el amparo de la democracia, tocaron los tribunales en numerosas ocasiones pero nunca entró en prisión.

En cuanto a su trayectoria profesional, Berlusconi comenzó su carrera de empresario en el sector inmobiliario junto al banquero Carlo Rasini, asociado a la mafia siciliana. Más tarde extendió sus intereses hacia el mundo de la comunicación donde tomó poder y se hizo cargo de cadenas de televisión y periódicos, algunos ejemplos son: Telemilanocabo, Il Jornali, Canale 5 (fusión de 4 cadenas regionales del norte de Italia y Telemilano 58), Mediaset, y más.

Por todo un alarde de poder y sus continuas intervenciones públicas consideradas polémicas, Berlusconi se ha ganado la popularidad internacional. Así se proyecta la imagen del italiano, que continua privatizando, ahora más, los contenidos televisivos. Hace unos meses fuimos testigos de la censura italiana cuando algunas escenas de sexo gay de la película “Brokeback Mountain” se omitieron. RAI 2, canal de la televisión pública italiana, recurrió a que había sido un error propio pero muchos tuvieron dudas sobre la veracidad de esas declaraciones.

Son ya variadas las reclamaciones que ha hecho la población bajo el gobierno de este líder político. Por ejemplo, cuando se aprobó el decreto ley que contenía medidas urgentes para frenar los episodios de violencia sexual. Una de estas medidas era la creación de rondas de ciudadanos, a las que se opuso el Partido Demócrata (PD) y el Tribunal Supremo. La idea de las patrullas ciudadanas era terminar con la delincuencia y la oleada de violaciones. Pero a día de hoy, los puntos que se refieren a las rondas se han eliminado con una enmienda de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja.

Como se puede entender Italia está bajo la mirada crítica mundial. La importancia de este país dentro de la Unión Europea (UE) y su carácter de potencia mundial, hacen que cobre relevancia en el panorama internacional y en la cobertura mediática. Hay muchos factores en juego, echar las culpas exclusivamente a Berlusconi no es la solución. La fuerza de la palabra y las manifestaciones son la clave del pueblo para hacerse oír, eso sí, pacíficas porque la violencia no es justificada.