Alto Campoo, no sólo es una cuestión de marketing

A lo largo de ese casi cuarto de siglo, se han sucedido todo tipo de algarabías y las quejas por parte de los esquiadores de toda la vida han ido en ascenso. A pesar de que en los últimos años se ha intentado hacer un lavado de imagen de esta estación, todavía sigue resultando muy insuficiente para los que pisamos esas pistas; es decir, para los esquiadores de toda la vida.

Si nuestra región se hace llamar Cantabria Infinita es porque tenemos la suerte de gozar de la inmensidad de nuestra mar y del misterio de las montañas cántabras. Nuestros parajes naturales son un diamante en bruto que hay que mimar y perpetuar. Los cántabros podemos surfear a primera hora de la mañana y esquiar al mediodía, ¿no es un privilegio? Por supuesto que lo es y podemos sentirnos orgullosos de nuestro territorio, pero también debemos ser exigentes con el tratamiento que reciben nuestros espacios naturales.

La estación de esquí Alto Campoo es de gestión pública, el forfait cuesta 30 euros (sin seguro), tenemos 27 km esquiables y unos remontes del siglo pasado. Reconozcamos que Campoo está bien para quitar el mono, pero resulta cara y ofrece muy poca calidad en sus instalaciones. Esto provoca que ante la disyuntiva de disfrutar de paseos en telesilla eternos, con numerosas paradas para, al término, poder hacer una bajadita de 3 minutillos, frente a la opción de irnos a estaciones donde se nos ofrezcan forfaits a la altura de las instalaciones… Escogeremos irnos a otra estación.

Se hacen mejoras y se quiere dar una imagen pomposa con noticias como la de los cañones de nieve que se van a instalar por valor de 11 millones de euros. Está muy bien esa noticia, pero… ¿Y los paseos en telesilla con paradas intermitentes en las que te da tiempo a casarte y divorciarte? ¿Cómo es posible que se originen esas colas para sacar un forfait? ¿Por qué en la entrada a los telesillas los detectores de forfaits están casi siempre estropeados? ¿Por qué Campoo sólo abre el 100% de sus pistas escasas veces por temporada? Por qué, por qué y por qué.

Pues porque no hay una gestión adecuada por parte de la Administración Pública. El marketing está muy bien siempre y cuando no ofrezca una imagen sobredimensionada de la realidad. En el caso de Campoo ocurre que la realidad dista mucho de lo creado por brillantes agencias de comunicación y publicidad. Los forfaits de esta estación cántabra son carísimos para las prestaciones que ofrece la estación al esquiador. En una época de vacas flacas, donde todos cosemos bolsillos y contamos céntimos, hay que adaptarse al cliente y ser conscientes con lo que tenemos. Bajen los precios, mejoren las instalaciones para los esquiadores y luego ya pondremos cañones y demás cosas bonitas.