Noticias de Cantabria
15-01-2012 12:00

Actuable.es

Apúntenme, yo también quiero sumarme a la iniciativa puesta en marcha por Francisco J. Hernández, un soriano de 26 años, físico de formación y que se dedica a la investigación en el Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge.

   Este joven investigador ha propuesto que en la declaración de la renta haya una casilla para quien lo decida pueda dedicar el 0,7 de sus impuestos a investigación. La idea ha sido recogida por Miguel Ángel de la Fuente, profesor de Historia de un instituto cordobés, que puso en marcha una petición pública en la web Actuable.es y hasta ahora se han recogido más de cincuenta mil firmas.

   La espita no ha sido otra que la de la madre de una niña aquejada de diabetes que ha tenido que buscar dinero entre familiares y amigos para donárselos al Centro Príncipe Felipe de Valencia donde estaban estudiando la enfermedad de su hija. Pero mire usted por donde los recortes en gastos de investigación llevaron al centro a despedir a la investigadora Silvia Sanz que andaba empeñada en encontrar solución para el tipo de diabetes que padece la hija de Cristina. De manera que Cristina Ponce haciendo un esfuerzo encomiable ha logrado juntar siete mil euros para que al menos durante los próximos tres meses continúe la investigación.

   Toda esta historia es rocambolesca, insólita y deprimente. Si en algo no puede ahorrar un Estado es en investigación, porque nuestro país no tiene futuro si los investigadores se ven obligados a emigrar. Y eso es exactamente lo que está sucediendo. Jóvenes y brillantes investigadores se abren paso en laboratorios de medio mundo porque en España no hay un lugar para ellos. Y esto ocurre por la pésima política de nuestros gobernantes. El Gobierno Zapatero, metió un tijeretazo a la investigación y el de Rajoy ha metido más la tijera provocando el cierre de muchas líneas de investigación abiertas en distintos centros.

   De ahí que Francisco J. Hernández haya lanzado la idea de que los contribuyentes apoyemos la investigación a través de la declaración de la renta. Se trata, como ha explicado, de llamar la atención y de concienciar a la opinión pública y de paso a los dirigentes políticos de que no se deben de recortar los presupuestos en investigación.

   Qué quieren que les diga, a mí me parece que lo que está ocurriendo en nuestro país es una tragedia. Miles de jóvenes excelentemente preparados, en los que el propio Estado ha invertido en su formación, están emigrando porque aquí no hay presente ni futuro. Y eso sucede en el campo de la investigación y en todos los campos. Lo peor es que los poderes públicos permanecen impasibles y que los políticos defienden gastos de dinero público en partidas que ningún beneficio reportan a la sociedad y, sin embargo, recortan inversiones en sectores claves como el de la investigación.

   El Gobierno de Mariano Rajoy debería de rectificar y anunciar un plan de inversiones para que los científicos españoles no tengan que continuar emigrando. España cuenta con lo más difícil, que es el talento, pero desgraciadamente en nuestro país el talento no se cotiza, eso sí, nuestros políticos se pueden gastar el dinero en encargar estudios sobre el apareamiento de los lagartos en la selva tropical o sobre el impacto de los hipopótamos en las economías africanas, y así suma y sigue.

   Es evidente que la ciencia no puede financiarse solo a través de una casilla en la declaración de la renta, pero sí creo que este es un medio para que los ciudadanos dejemos claro en qué queremos que se gasten parte de nuestros impuestos. De la misma manera que ahora podemos optar entre la Iglesia o ONG`S, el ministro de Hacienda debe de añadir la casilla de la ciencia, y si me apuran otras casillas más a través de las cuales los ciudadanos podamos participar de alguna manera en la distribución del dinero público.

   Es una vergüenza lo que está sucediendo en nuestro país, una vergüenza que una familia trabajadora con su solo esfuerzo tenga que financiar los trabajos de una investigadora al Centro de Investigación Príncipe Felipe, ese centro que los políticos inauguraron a bombo y platillo para salir en la foto, pero al que ahora no dan un euro.

   Señor Rajoy rectifique y ponga remedio. Y, por favor, todos los que quieran contribuir a que cambie esta situación déjenlo por escrito en "Actuables.es".

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