Noticias de Cantabria
Opinión 12-03-2024 13:00

 "Ulises de Joyce y Castellani". © jmm caminero

Ha hecho un siglo de su publicación y continúa planteando preguntas, Joyce dijo que había escrito el libro para que estuviésemos tres siglos interpretándolo y reinterpretándolo.

Y, eso es lo que hacemos, nos encontramos ante un ?producto cultural?, dentro del género narrativo-novela, ante el que existen todavía dos posturas, los que piensan que abrió un nuevo campo a la hora de comprender el mundo desde las literaturas, y, aquellos que sienten y piensan que es un fiasco, con todos los matices que se deseen.

Personalmente estoy dentro del grupo primero, creo que abrió junto con Proust, y, otros autores, un nuevo mar de conocimiento, nos elevaron a nuevas alturas, desde el saber literario para entender y comprender algo de lo que somos por dentro y por fuera, individual y colectivamente. A un siglo de la publicación de esta bodega cultural, que eso es el Ulises, ya muchas de sus ideas han pasado a todas las artes, ya, muchos de sus conceptos, queramos o no, han entrado en nuestras células más profundas, a través de las artes literarias, el cine, la moda, las formas de percepción e incluso el deseo?

No debe extrañarnos tanto, después de Balzac y Zola, después de Proust, y, de otros, no había más remedio que llegara Kafka y Joyce, y, después de todos ellos, la ?famosa nueva novela francesa?, Faulkner, y, todo el boom latinoamericano: Fuente, Vargas Llosa, García Márquez? y, otros cien que no podemos citar, primero, porque ahora no recuerdo a todos, segundo porque esto es un modesto artículo de ochocientas palabras.

Pero no nos engañemos todas las artes plásticas en dos siglos, desde Goya a Turner, pasando por los impresionismos, cubismos, expresionismo, surrealismo, etc., cambiaron las artes de la imagen y las plásticas, es lógico que todo haya ido cambiando. Todos los saberes han sido revolucionados desde la física, con las teorías cuánticas y las teorías relativistas. Las matemáticas, la medicina, la biología, las ciencias sociales han producido un salto enorme. Y, evidentemente, las humanidades filosóficas, las teologías cristianas, y, la vida normal y rutinaria. Esta es la realidad, el mundo en cien años, en cuatro generaciones, entre 1850 hasta 1950 cambió todo, digo hasta la primera mitad del siglo veinte. Y, ha continuado cambiando?

No podemos extrañar y olvidar y obviar, el aumento demográfico entre otros cientos de factores, ha multiplicado la población, con lo cual, hay más masa cerebral en el mundo, por consecuencia más cambios a y en todos los sentidos, a y en el mundo. La realidad se ha transformado, cientos de variables, quizás, miles de factores se han modificado. La literatura también. Al final, las letras son los modos, uno que hemos inventado o descubierto, de definirnos y describirnos a nosotros mismos con palabras, al menos con palabras hasta el momento?

Creo que en las letras y en las artes se comete un error grave, que no se hace en otros saberes, existe una matemática para expertos, que solo entienden ellos, y, otra para personas interesadas en dicha ciencia. Son dos planos diferentes, y, no hay que ofenderse por ello. Creo que un libro de literatura-letras puede suceder lo mismo, existen libros para la mayoría inmensa de lectores, y, otros, que como la gran matemática solo pueden entender un número más reducido de lectores y de expertos y especialistas. Creo que a algunas obras literarias le sucede eso.

El Ulises de Joyce es algo y alguien que busca en algunos terrenos de la selva del hombre, individual y colectivo, significados y significantes, puede que no estemos de acuerdo, con muchos conceptos y tampoco con muchas formas o maneras, pero las letras no son libros de ciencia, son sistemas de libre interpretación del yo, aunque sea bajo un marco moral y legal mínimo, y, explora lo que somos, incluso, lo que no deseamos ser o haber sido. Nos muestra un ejemplo de lo que podemos hacer y de lo que podemos ser, aunque no nos guste... casi un millón de personas fallecen cada año en accidentes de vehículos, casi un millón por automuerte? no es esto una realidad, que debemos explicar. No es acaso realidades que no nos gustan, que los humanos podríamos evitar, pero que no sabemos.

Quizás, porque no somos capaces de entrar en la realidad profunda de nuestras neuronas y deseos, para descubrir el porqué y el por qué a tantas formas de actos. Quizás, porque no queremos enfrentarnos al tema de Adán y Eva y la serpiente?  Eso es lo que hace la gran literatura enfrentarse a todos los espejos. Eso es la locura de la literatura, la que es capaz de enfrentarse a todas las patologías humanas desde el instrumento de la observación y las palabras. Y, ese guante, ese producto terminado no todo el mundo es capaz de beberlo y digerirlo, igual que no somos capaces de comprender Auschwitz.

Muchos se rasgan las vestiduras, por esta obra, pero no sé si esto no es nada, con los campos de concentración, cientos de todas las formas se crearon en Eurasia en el siglo veinte, cientos, y, seis de ellos de exterminio. En el continente cultural más elevado en economía y política y humanidades y saber, Europa, se formó y se conformó un seísmo sociopolítico, que todavía no entendemos lo que ocurrió. No entendemos ese grado de mal y de maldad que llegó y llevó el y al  hombre, o al menos, algunos hombres. Quizás, estos libros, con muchas raíces en Schopenhauer, Nietzsche, Freud, nos enseñan algo de lo que somos. De lo que de verdad somos. Es decir, durante siglos, se ha hablado del pecado y del mal y de la maldad. Quizás, estos libros, nos enseñan algo de todo ello, aunque no estemos de acuerdo, no queramos estar de acuerdo, independientemente que nos parezca que esta obra en concreto, es de alto nivel estético o de bajo, de alto nivel moral o de poco, de alto nivel conceptual o de bajo?

Leonardo Castellani (1899-1981) escritor, sacerdote, teólogo, ensayista, articulista publicó una columna periodística de opinión y literaria, el día 04 de noviembre de 1945, en La Tribuna de Buenos Aires, titulada: El Ulises de Joyce. Es hora de recuperar a otros autores, que no entran dentro del boom latinoamericano, ni de la literatura mágica, pero que como en un paisaje no solo existen árboles, ni solo una especie de animal. En la vida existen muchas especies y en la literatura muchas especies de animales literarios, empecemos a valorar a todos, desde el insecto al dinosaurio, desde la cebra al elefante de las letras. Paz y bien.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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