Superstición económica y los talibanes de la UE

Conceptos que aprendí...

Fue una superstición la que rigió a la Europa medieval... Me explico :  cuando estallaba alguna epidemia de peste bubónica, se quemaba a los judíos en una hoguera municipal, es decir, era una prevención de choque que siempre resultó muy popular. Y ahora, en la actualidad, cuando irrumpe una crisis financiera, se corre a incinerar la demanda interna en nombre de la santa austeridad. Es como una metáfora, es decir, ?un accidente de tren a cámara lenta?. Digo todo esto porque la austeridad prescrita en los últimos tiempos por el Consejo Europeo provoca que nuestro continente vuelva a arrastrarse por los suelos, carcomida por la recesión, aunque nada hay en este mundo que no sea empeorable. Así, la doble taza de austeridad, esa absurda obcecación de la Unión Europea, siempre acaba por rematar al ciudadano europeo. La lucha contra el déficit público provoca más déficit público por el efecto de las decisiones europeas. No entiendo demasiado de economía, pero no hace falta ser ciego para no ver que una vía para el incremento del desempleo es la alta recaudación tributaria acompañada de un incremento extra del gasto público, y esto es lo que ha propuesto siempre el Consejo Europeo. ¡Eh! ¡Y la mayoría de españoles y europeos, tan felices! ¿Cómo llamo yo a eso? Lo denomino fantasía alucinatoria, una más de esta fantasmada de Unión Europea, nada que ver con El fantasma de la ópera de Gaston Leroux. Y lo que es de cajón es que el dinero fácil puede apaciguar algún tiempo ?poco? las famosas primas de riesgo, pero no provocará crecimiento, y aunque a los talibanes europeos la idea les suene extravagante, solo existe una forma conocida de que un país pueda pagar sus deudas : que el PIB crezca, que es justo lo contrario de cuanto se nos ordena desde Bruselas.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
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08191 Rubí (Barcelona)