S.O.S desde los jardines de Piquío, por Carlos Magdalena

Miedo me dan los arreglos anunciados por la alcaldesa en Piquío pero estaremos "in vigilando".Y no lo digo a voleo y sin justificación ni sentido, ¡no! A la vista está, . el estropicio (en fotos) y destrucción que han hecho en la Plaza de Italia que ahora se llama por los vecinos Plaza de las Losetas, enterrando un montón de dinero. y que otrora fue una Plaza emblemática del centro del Sardinero.(Ver fotos) Sin orden ni concierto se acometieron unas obras con las que nadie ha quedado contento,(¿contrataron un paisajista?) y no se cargaron los árboles, era su intención, porque se lo impidieron los vecinos pero se cargaron todo el encanto del lugar llenando de baldosas el suelo y unas jardineras gigantes  con globos a modo de iluminación y sin ningún encanto desmereciendo el grandioso edificio del Casino,(1916) de los bonitos edificios que ocupan los hoteles allí instalados y de toda la zona tan representativa de Santander. Esa fue toda la idea que tuvieron para ejecutar las obras de la Plaza de Italia convertida en un aglomerado de cemento, no sabemos sí consultaron a algún diseñador de espacios o paisajista. Y para colmo ponen unas  losetas deslizantes y los vecinos que pasean por allí cuando llueve, porque en  Santander a pesar de la sequía sigue lloviendo, se pegan unas hostias morrocotudas porque resbalan. Eso cuando no se inunda la Plaza porque el tanque de tormentas que se construyó precisamente para evitar las inundaciones de la zona como no se limpian los desagües y se obstruyen con las hojas de los árboles, porque las hojas de los árboles llega un momento que caen, pues resulta ser todo un despropósito que además cuesta mucho dinero a los contribuyentes.

En fin que por esa chapuza la empresa ejecutante Copsesa de José Domingo San Emeterio, ex alcalde de Ramales,  se llevó el sobreprecio imaginamos como premio por lo bien que lo hizo; misma empresa que ha contratado el Ayuntamiento para hacer la rehabilitación del Museo de las Artes de Santander, ¡pobre museo a la vista de los antecedentes!

Y ahora viene Piquío. Horror y para salir corriendo.Recuerdo que el último  saneamiento y pintura  que se hizo estaba de alcalde  Gonzalo Piñeiro y me viene a la memoria  cuando me lo encontré  en Piquio  con su padre paseando y comentando la reparación que pensaba ejecutar, me preguntó y le dije que con la pintura y poco más era suficiente, y dejarlo prácticamente como estaba porque las raíces de los arboles siempre afloran a la superficie y agrietan el paseo que es consustancial a ese maravilloso balcón al mar. Lo que no procede es hormigonear, ¡por favor no más losetas aunque sean anti deslizantes!?que sería una gran burrada. 

Y ahora viene el Ayuntamiento con su alcaldesa al frente y nos da miedo, mucho miedo cada vez que escuchamos algo sobre acometer obras o reformas o mejoras porque no nos fiamos de  sus ideas, pregunten a los vecinos antes de meter la pala. Tendremos que ser los vecinos los que nos arremanguemos y nos opongamos para impedir el que metan la piqueta sin sentido para intentar que Piquío, verdadera proa al mar del Sardinero, de Santander, quede como está salvo las grietas del suelo, la pintura y arreglos mínimos como pintar las barandillas y los bancos que pueden aprovechar a pintarlos todos hasta Mesones y la Avda. García Lago incluidas algunas barandillas oxidadas ya, y de paso los bancos, bocas de alcantarillas y barandillas de Reina Victoria,  que están muy deteriorados por falta de mantenimiento y con un poquito de pintura se arreglan, sin grandes inversiones ni dispendios de dineros. Y si me apuran pongan a funcionar el estanque de Mesones totalmente abandonado como hemos denunciado vecinos y partidos políticos muchas veces.

Por favor señora alcaldesa no estropeemos lo mejor que tenemos y váyanse ustedes a reformar barrios que lo necesiten, lo bonito con mantenerlo en buen estado es suficiente.