Noticias de Cantabria
Opinión 18-09-2024 05:54

Se puede cambiar de voto. ©Mariano Cabrero Bárcena es escritor

Recuerda uno que alguien le dijo a Olaf Scholz que la causa de su derrota en Sajonia era consecuencia de la política migratoria, que, en su formulación inversa, le dio la victoria a ?Alternativa por Alemania. Le mintieron como a un cosaco (con permiso de los cosacos?), o no sabe de la misa la media. Y esto es posible o vale para Alemania, Francia, Austria y demás acompañantes.

 

Se puede cambiar de voto cada cuatro años o más, siendo una decisión difícil e infrecuente. Las personas consideradas como tal, siempre tenemos mil problemas: que se van y se vienen con el paso del tiempo. Pero cierto es también?que tenemos un solo voto, y que el mismo responde a un partido-su comportamiento- durante los últimos años que haya gobernado.

 

Recuerda uno que alguien le dijo a Olaf Scholz que la causa de su derrota en Sajonia era consecuencia de la política migratoria, que, en su formulación inversa, le dio la victoria a ?Alternativa por Alemania. Le mintieron como a un cosaco (con permiso de los cosacos?), o no sabe de la misa la media. Y esto es posible o vale para Alemania, Francia, Austria y demás acompañantes.

 

Existe un aburrimiento democrático de las democracias europeas, que causa una grave perturbación a todos los proyectos políticos con diferencias de fondo o de tono que identifican los programas de gobierno.

 

Entre los temas más empleados por la corrección política están los amplísimos espacios del feminismo, la sostenibilidad, la idea de que la eficacia del gasto social no es conmensurable ; también, la creencia de que el blindaje legal de un derecho o servicio lo hace invencible; la convicción de que todas las discrepancias pueden ser saneadas cuando se dialoga; la teoría-bien extendida- de que la política puede y debe evitar que las crisis económicas siempre termine pagándolas el pueblo libre y soberano-no pase factura al aludido pueblo?;el convencimiento de que si se protegen a

rebajan los precios de ciertos servicios o consumos con dinero procedente de los impuestos, se les hace justicia a los ciudadanos. En vez de abolir las discriminaciones positivas imperantes a favor de los más vulnerables.

 

Existe otro problema que consiste en que, en nombre de las políticas sociales, cuya teoría y moralidad monopoliza la izquierda, se están creando completísimos espacios de lenguaje y políticas de pensamiento, donde cada vez se esparcen más temas sobre lo que no es lícito opinar, ni discutir, ni trabajar alternativas que puedan mejorar una forma más estable para los pueblos soberanos.

 

Las derechas tradicionales se han instalado en los espacios correctos, hasta llegar a hace muy difíciles diferencias las políticas presupuestarias de las de las izquierdas?

 

Subsiste la idea de que el gasto social es el índice perfecto del buen presupuesto, sin pensar en el funcionamiento estructural y social de un país; y es que con esta retórica ya caen, incluidos los más liberales. De esta manera los ciudadanos se quedan sin opciones políticas para tratar de oponerse en ciertas derivas que quieren corregir?

 

Y es cuando la última salida que hay para las minorías de cambio?es el recurso a los extremismos más apestados del sistema. Ahí en el pequeño espacio de los que desean practicar políticas diferentes, está, aunque así no lo creamos, el vivero de votos de las extremas derechas.

 

La Coruña, 15 de septiembre de 2024

©Mariano Cabrero Bárcena es escritor

Sé el primero en comentar