Rusia es un país alucinante.©Mariano Cabrero Bárcena es escritor
Alexander Solzhenitsin, dejó escrito: ?Quienes han proclamado la violencia como su método están inevitablemente forzados a tomas la mentira como su principio?. Quizá esta idea está cristalizando muy bien en Rusia.
Podemos decir que actualmente ?Rusia es un país alucinante? en manos de un pasidente-el señor-Putin-alucinado. Este buen señor no comete equivocaciones, basa su poder en mentiras piadosas que son creídas por todos los rusos de buena voluntad. Putin no negocia, más bien chantajea. Hoy podemos hablar tranquilamente de ?La Rusia del señor Putin?
Alexander Solzhenitsin, dejó escrito: ?Quienes han proclamado la violencia como su método están inevitablemente forzados a tomas la mentira como su principio?. Quizá esta idea está cristalizando muy bien en Rusia.
Estas palabras de Solzhenitsin quizá ya son inmutables. Pues cuando un régimen-sistema político-edifica su acción política sobre mentiras, en este caso mentiras sobre Ucrania- ¡pobre Ucrania! -, pero en el pasado hubo otras, es cuestión de tiempo que no solo sea necesaria la amenaza para que los rusos no se rebelen contra ellas, sino incluso usando la violencia. Todos sabemos que es necesario justificar cualquier función de ataque con mentiras, mentiras piadosas. Y cuando se utiliza la violencia, todo sabemos que es necesario justificarlas con mentiras.
Esta forma de pensar ha cristalizado en ciertos países europeos. Aceptaron ?la forma de pensar de Putin? y cooperaron con él más allá de lo necesario, como es el caso de Alemania. Y, sin embrago, no replicaron prácticamente nada de su sistema político. Otros los hicieron, cómo, por ejemplo, Alemania. Y, sin embargo, no replicaron nada de su modelo político. Otros lo hicieron, tal es el caso de Hungría. Todo esto está conectado con el deseo de permanecer en el poder de manera ilimitada. Eso es lo que ocurrió en Rusia y eso es lo que, por ejemplo, hemos visto que lo intentaron algunos países: tales como, Hungría, Turquía?
Los dos grandes opositores al Kremlin, Alexéi Navalni, en lo político, y Yevgueni Prigozhin, en lo militar, han muerto. Podemos decir que: ¿El Kremlin es invencible?
Realmente no es invencible. Pero ha entendido que es mejor atacar los problemas cuando eres una dictadura, y cuando los problemas son pequeños. Generales con no demasiado talento y no demasiada popularidad ni demasiado carisma están colocados ahí?simplemente porque tienen una lealtad total a Putin, porque la dictadura se ve obligada a supeditar todo a la lealtad.
Quiz el señor Putin morirá en el poder. (uno a nadie le desea la muerte.) Pero sí puede morir mandando?Si muriese por sorpresa-que puede ser?-, automáticamente el presidente sería el primer ministro, Mijaíl Mishustin, pero no retendría el poder mucho tiempo, poque todo el mundo querría imponer su candidato. Otra posibilidad sería nombrar, tal vez, a Pátrushev, el presidente del Consejo de Seguridad ruso.
¿Podemos ver a Putin negociando con Trump, o incluso con Biden si es reelegido, para ceder a Ucrania el Dombás ocupado? Podía ser que se implicase en el anterior postulado, lo que ocurre es que Putin no negocia, sino que chantajea.
Puede haber un acuerdo tocante a lo territorial entre Ucrania agotada (ya casi vencida), una Europa desunida y un ?Estados Unidos? con prisa para cerrar ese asunto que le resulta tan lejano. Putin pretende por todos los medios, habidos y por haber, que Ucrania se desarme por completo. Y también le interesa al señor Putin, que Ucrania renuncie a entrar en la OTAN?
Hay diputados y militares convencidos de que Rusia posiblemente tiene relaciones legítimas respecto a países de la Alianza Atlántica como Polonia y los bálticos. Putin está convencido de que la OTAN no defenderá por igual a todos los territorios. Es decir, que quizá fuese a una guerra por Francia, Alemania, Estados Unidos de América o Gran Bretaña, pero no habría una ?guerra mundial? por los países que Rusia mantiene reclamaciones.
La Coruña, 5 de abril de 2024
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor
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