Recato y respeto. José Antonio Ávila López

Conceptos que aprendí...

Guardar las formas se considera indispensable en cualquier acontecimiento social que se precie, y si nos arreglamos para ir a trabajar, para una boda..., es lógico que pensemos que en actos tan señalados como el asistir como «señorías» al Congreso de los Diputados, éstos se acicalen y se comporten para la ocasión. Con esta introducción quiero decir que las liturgias no son invento de la Iglesia, sino signos y pautas que todas las civilizaciones usaron para hacer especialmente visibles sus propias celebraciones, y para esos casos existe un protocolo de normas, escritas o no, pero que todo el mundo cumple con el fin de solemnizar lo que allí se representa, ya que son momentos en los que se agradece el acatamiento y la mesura individual, porque lo que se pretende es destacar el valor de la común unión general. De lo que se trata con todo ello es de darle importancia al acto, no de aprovecharnos de la importancia del acto. No creo que se deba obligar a nadie a llevar corbata, aunque a la mayoría le parezca lo más adecuado, ya que una corbata no nos hace mejores por llevarla. Pero más allá de lo anecdótico, lo que sí daña de verdad a la imagen es ese puño insolente y provocador que, tras un juramento tan falso como irreverente, alzan diputados con arrogancia caudillista (los extremistas de izquierdas), rompiendo así una liturgia parlamentaria más o menos recatada pero siempre respetada. No debemos olvidar que la humildad suele estar más cerca de la grandeza que la arrogancia y la chulería.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)