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Por la Cantabria de las oportunidades María José Sáenz de Buruaga Candidata a la Presidencia de Cantabria por el Partido Popular
En materia de Vivienda, impulsaré una ley que impida la "okupación" ilegal y proteja a los pequeños propietarios de viviendas en Cantabria. En vez de perseguir a las familias que tiene una segunda vivienda fruto de su sacrificio de muchos años, daré incentivos para que las viviendas vacías salgan a un mercado de alquiler seguro y garantizado por la administración.
Este 28 de mayo los cántabros tenemos la oportunidad del cambio en nuestra comunidad autónoma. Una mayoría de ciudadanos son ya plenamente conscientes de que Cantabria no puede seguir otros cuatro años con la ineficacia de Revilla y Sánchez, y mucho menos metiendo ahora a Podemos en el Gobierno de nuestra tierra. El balance de la coalición regionalista y de izquierda es muy pobre: un crecimiento económico menor que el de España, una creación de empleo también menor que la nacional, unas listas de espera sanitarias entre las más altas del país, también impuestos muy elevados, y una falta preocupante de realización de inversiones públicas y atracción de inversiones empresariales a Cantabria. El estancamiento es evidente.
Pero todo este declive se puede corregir a partir del 28 de mayo, porque en democracia los ciudadanos pueden enfocar las soluciones desde su voto, en este caso, uno voto por el cambio, para cambiar lo que no funciona. El Partido Popular apela a ese voto no desde la mera crítica de lo que se ha hecho mal, sino desde una propuesta ilusionante para sacar adelante nuestra tierra, a partir de una filosofía donde por encima de todo se situé la gestión eficaz. Gestión y no simple conversación. Gestión y no incumplimientos ni retrasos. Yo demostré mi capacidad de gestión siendo consejera de Sanidad de Cantabria. Busqué fórmulas para terminar en 16 meses lo que llevaba sin terminar 16 años: el Hospital Valdecilla. Logré reducir las listas de espera. Solucioné el gran problema de una deuda sanitaria de 261 millones de euros que había dejado Revilla y el PSOE en el Servicio Cántabro de Salud. Hice con los profesionales un Pacto por la Sanidad. Y firmé con la Universidad de Cantabria la creación de un instituto avanzado de investigación sanitaria, el IDIVAL, además de cumplir con los compromisos con el Hospital de Reinosa y con las mejoras en Sierrallana. Hechos, no palabras. Esto no fueron las minas de zinc ni las ciudades del cine ni los trenes supersónicos de Revilla. Fueron resultados tangibles y provechosos para un servicio público a tan esencial como la sanidad.
Desde esa credibilidad de gestión y seriedad en el programa de gobierno, quiero ser la primera mujer que llegue a la Presidencia de nuestra comunidad autónoma, y serlo para poner en marcha un programa de reducción de las listas de espera en el SCS, implicar a los profesionales en las soluciones, desarrollar un polo de investigación y desarrollo tecnológico sanitario en la Residencia Cantabria, dotar a Castro-Urdiales de un equipamiento hospitalario ya imprescindible, mejorar la atención primaria tanto en ciudades como en el ámbito rural, y financiar adecuadamente la sanidad de Cantabria.
Quiero ser Presidenta también para impulsar la economía de familias y empresas con una importante rebaja fiscal, que beneficiará más a los que menos ingresan, y apoyando a las familias en sus gastos educativos y en la crianza de los niños. Bajaré todos los impuestos que pueda y todo lo que se pueda: el IPRF, el de Sucesiones y Donaciones entre hermanos, el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, y el de Patrimonio.
Además, pondré en marcha un gran Plan de Reindustrialización, para que este sector llegue a generar 1 de cada 4 euros de la economía de Cantabria. Es evidente que quienes han dejado morir Sniace y llevan tres años viendo cómo se liquida mientras su suelo queda ocioso no son las personas adecuadas para hacer política industrial en Cantabria.
Vamos a hacer de Cantabria una región que atraiga inversiones, que atraiga profesionales y que sea amable con los emprendedores, los autónomos y las pymes y las empresas familiares. Tenemos mucho que ganar como región, en crecimiento, empleo y bienestar, si somos capaces de articular de manera inteligente la colaboración público-privada, para que todos progresen con ella. Y esto supone también modificar la normativa para simplificar los enojosos trámites burocráticos que hoy desaniman la inversión y reducir el potencial de crecimiento de Cantabria
En materia de Vivienda, impulsaré una ley que impida la ?okupación? ilegal y proteja a los pequeños propietarios de viviendas en Cantabria. En vez de perseguir a las familias que tiene una segunda vivienda fruto de su sacrificio de muchos años, daré incentivos para que las viviendas vacías salgan a un mercado de alquiler seguro y garantizado por la administración. Además, tanto en inversión pública como público-privada reanimaremos la construcción y rehabilitación de vivienda para alquileres asequibles a los jóvenes y a las familias con menos posibilidades. Eso es verdadera política social, frente al modelo PRC-PSOE-Podemos que favorece a los ?okupas? e implanta el estado totalitario, sancionador y expropiador sobre las viviendas de los cántabros.
Mientras todo esto ocurre, Revilla dice que esto va de maravilla, que los socialistas cumplen y, si hace falta, meterá a Podemos en su gobierno. Frente a esta radicalización de Cantabria por puros egoísmos de partido, el único escudo protector es el partido Popular. Todas las encuestas anuncian que vamos a ganar con claridad, pero que necesitamos un apoyo aún más intenso de los cántabros para poder afrontar un gobierno solitario y que no dependa de los extremos. Se trata o de Buruaga o de un Gobierno Frankenstein en Cantabria, con similar demagogia a la del ejecutivo de Sánchez y Podemos en Madrid.
Creemos que Cantabria debe decir no a esta deriva y a la posibilidad de una radicalidad de izquierdas. El Partido Popular es el mayor seguro y garantía frente a ese peligro. Somos un partido serio, riguroso, amante de la buena gestión y moderado en el planteamiento. Nos gusta la política que da resultados al ciudadano, porque entendemos la política como un servicio a la sociedad, no al propio ego de un candidato.
La oportunidad es el cambio, y el cambio es ahora, el 28 de mayo. Hagamos que los próximos cuatro años sean distintos y mejores. Y quiero expresar mi emocionado agradecimiento a los miles de cántabros que están contactando conmigo en estas últimas semanas para darnos ánimos y para colaborar en este gran objetivo que es crear la Cantabria de las oportunidades. Yo me esforzaré por que así sea hasta el último segundo. A todos, muchísimas gracias
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