Objetivo: “Tumbar a Ayuso”. Por Pedro Arce

Todo el camarote de Moncloa, con Iván Redondo al timón, se han puesto manos a la obra para intentar derribar a Isabel Díaz Ayuso y formar un gobierno tipo “Frankenstein” en Madrid; y para ello no han cejado en gastos, cueste lo que cueste y que, al fin y al cabo, lo hacen con nuestro propio dinero y lo hacen desde el púlpito de Moncloa.

Y es indecente las críticas que le dedican Pedro Sánchez, Carmen Calvo, Salvador Illa y demás miembros de la Moncloa y su entorno. Y la crítica es buena, pero la mentira y la difamación es absolutamente indecente e inmoral, tratando de confundir a los electores madrileños, aunque estas elecciones tienen una dimensión y trascendencia nacional, pues los españoles nos vemos reflejados en esta auténtica batalla política que se está librando en la capital de España y, especialmente, en los avatares que el gobierno de la comunidad, presidido por Isabel Díaz Ayuso ha tenido que sortear durante esta pandemia….

Pedro Sánchez y su gobierno han negado el pan y la sal a los madrileños, han tratado de poner todos los obstáculos posibles para desprestigiar al gobierno de la comunidad de Madrid: si Madrid adquiría material sanitario, han interceptado los vuelos para que no llegasen, a pesar de que el Gobierno de España estaba enredado en las compras fraudulentas, que algún día deberá aclara; si por el aeropuerto de Barajas han entrado extranjeros sin control, han desoído a Díaz Ayuso implorar que hubiera control, aunque después la han acusado exageradamente de las fiestas y borracheras por las calles de la capital de España; si hay que repartir fondos anti-Covid, han sido muy generosos con País Vasco y Cataluña, pero muy cicateros con Madrid, lo mismo que han hecho con el reparto de vacunas; la televisión pública que pagamos todos los españoles se dedica a ridiculizar a Díaz Ayuso de forma absurda…. ¡La lista sería interminable!

Pero no me resisto a comentar un hecho, pues según datos de Instituto Nacional de Estadística, tan solo el 11 % de los franceses que han llegado a España en febrero, han ido a Madrid, pues el resto (89 %) han viajado a Cataluña, Valencia y País Vasco, principalmente, donde no se produce el “turismo de borrachera”, según parece; pero este Gobierno nos toma por imbéciles a los españoles con estos “bulos electorales” y, sobre todo, a los madrileños, a quienes intenta confundir.

Y ahora en campaña electoral, tenemos a los líderes de la izquierda desprestigiando todo lo que hace el gobierno de Madrid, incluido el Hospital Isabel Zendal, ejemplo para el mundo entero y desprecio para Sánchez e Iglesias (el PSOE lo critica y el insensato de Iglesias ha prometido cerrarlo), que no se han dignado a visitarle, aunque han azuzado a sus huestes para que lo desprestigien y boicoteen, llegando al extremo de desviar a un alto representante de la UE a Toledo, cuando su interés era visitar este modélico hospital levantado en el tiempo récord de cien días. Como ya sucediera con el hospital de campaña que se levantó en el Ifema, aunque a esta izquierda lo que le gusta más es aquel hospital de campaña que el temporal se llevó por los aires en Valencia. Y Pablo Iglesias, como vicepresidente, no se ha ocupado ni de las residencias de mayores, ni del aumento del paro juvenil, ni de los más desfavorecidos y ha dicho que si llega al gobierno de la comunidad quiere gestionar Sanidad y Educación, los dos sectores con más éxito actualmente, que resultarían seriamente dañados. Y el CIS de Tezanos haciendo grotescas chapuzas y malabarismos con las encuestas y algunos periódicos, como El País, haciendo la ola.

El gobierno de España y su camarote de La Moncloa no pueden ver que Madrid se haya convertido en el motor económico y social de España, en detrimento, por ejemplo, de sus socios separatistas y por ello han intentado que había que subir los impuestos de Madrid, quizás para trasvasar los dineros a esas comunidades separatistas para usarlos en contra de los demás españoles. Y mientras esto sucede, el FMI alerta de que España liderará la destrucción de empleo de la Eurozona en 2021, con cifras más que preocupantes, que echan por tierra todas las mentiras del gobierno.

Estamos asistiendo a la campaña electoral más sucia y barriobajera que hayamos recordado desde los tiempos de la Segunda República, agitando a las masas, criticando horteramente todo lo que hace la derecha y engañando a los votantes; y muchos se preguntan, ¿Quién está detrás de quién revienta un mitin de Vox en Vallecas? Porque ya muchos piensan que ese paseo con encontronazo de Pablo Iglesias en Vallecas no fue con la ultraderecha de Vox, sino con unos “actores” de Podemos disfrazados para demostrar su “valentía”; o como el supuesto atentado que se produjo en la sede de Podemos en Cartagena, que no parece obra de la ultraderecha, sino un autoatentado, para poder producir una crítica. ¡Es alucinante la hipocresía y malas artes de esta gente!

Y Pablo Iglesias va a hacer campaña por Madrid, sin prensa, para que no le hagan preguntas incómodas. ¡Vaya demócrata! Al contrario, Díaz Ayuso está recorriendo toda la comunidad a cara descubierta, porque nada tiene que ocultar y ha hecho lo que prometió y promete lo que de verdad va a hacer si es elegida. Por supuesto, a Pedro Sánchez ni se le ocurre pasear libremente por las calles de Madrid, porque le dirían de todo, menos guapo.

Y aún Pedro Sánchez nos sigue engañando con que nos vacunará a muchos, como ya nos dijo en Navidades y muchos aún le creen sus mentiras; y siempre tiene justificaciones para las mismas, como aquella que dice que no prorrogará el estado de alarma más allá del 9 de mayo, después de que pasen las elecciones, en un ejercicio de filibusterismo donde se olvida de

promesas y afirmaciones para seguir engañándonos y justificando con más mentiras los engaños. Es más, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso está interesándose por la compra de vacunas Sputnik rusas para toda España, ante la clara inoperancia del gobierno de Pedro Sánchez, el cual la descalifica sin piedad, una vez más, pues le importa más su sillón que la salud de los madrileños y cuando algo parecido hace el presidente de Valencia, como es de “los nuestros”.

Y ahora el PSOE se está poniendo la piel de cordero para decirnos que no se subirán los impuestos o que “no pactará con este Iglesias”, como dice Gabilondo, aunque no nos aclara si lo hará, que lo hará si llega la ocasión, con el Pablo Iglesias de después del 4 de mayo, como hizo Pedro Sánchez después de asegurar que nunca pactaría con Pablo Iglesias.

Tiene Isabel Díaz Ayuso a unos trileros enfrente y está demostrando tener suficientes agallas para enfrentarse a los mismos, sin necesidad de que intervenga Pablo Casado a estropear la escena. Y así ha dicho que “el PSOE es un refugio de golpistas, batasunos, okupas y bolivarianos”.

Y tiene a la mayoría de los madrileños satisfechos con una política sencilla, inteligente valiente y eficaz, deseando salvar las vidas y la economía de todos; por eso en muchas manifestaciones de toda España, se ven carteles donde quieren el mismo trato que Ayuso dispensa a los madrileños.

Y se me ocurre una reflexión: el adelanto electoral ha cogido a la izquierda con el pie cambiado, después de estar buscando una moción de censura durante meses y presentarla fuera de plazo, con el apoyo del intrigante Aguado y de Ciudadanos, cuyo presidente de la Asamblea, Juan Trinidad Martos (de Cs), la admitió ilegalmente a trámite y tuvieron los jueces que reponer la legalidad.

Ahora los madrileños elegirán a un gobierno sensato, de progreso y libertad u otro social-comunista que les lleve al desastre.