No habrá repetición de elecciones. Carlos Magdalena

Los resultados del 23J son los mejores, y más diabólicos, que nunca han tenido independentistas y comunistas para poder imponer sus condiciones al ambicioso Sánchez, luego nunca, nunca se van a repetir las elecciones y la triada Puigdemon, Urkullu y Sánchez gobernaran este viejo Pais que lleva camino de desaparecer sino se cambia la derrota urgentemente. Y eso ellos igual que todo el espectro político lo sabe muy bien, otra cosa es rellenar páginas porque de algo hay que hablar y justificarse.

Las posturas son muy claras, el independentismo (Puigdemont y Urkullu) y el nuevo comunismo que lidera Yolanda Díaz necesitan a Sánchez y Sánchez necesita esos dos pilares para seguir en la Moncloa. Es por ello que se juntan el hambre con las ganas de comer. No hace falta ser un teórico analista, salvo que quieras engañarte.

El posicionamiento de las partes es muy diáfano, el tema de España, del territorio les importa un pito, es una evidencia muy contrastada. Ya no valen lamentos ni lloros ni decir lo he hecho mal, hay que hacer otro planteamiento como muy brillantemente dice y expone nuestro columnista Juan Goti Ordeñana con su título: "Hay que pensar en un proyecto nuevo".
Y lo que decimos no supone cambiar de líder ni de líderes, sino que se puede trabajar desde las Comunidades Autónomas que tienen transferidas competencias muy importantes y hacer la puñeta al señor de Madrid que quiere hacer de la Moncloa su residencia vitalicia. Se pueden hacer todas las cábalas y decir de muchas maneras todo tipo de planteamientos pero no habrá elecciones.

Habría elecciones, o un acuerdo PSOE-PP, si el señor Sánchez pensase en España como país, pero piensa solo en él y en las formas y pactos posibles que puede utilizar para seguir en la Moncloa; sólo tiene que dar la amnistía, suspender multas y al Tribunal de Cuentas mediante una Ley Orgánica, metiéndola con fórceps y calzador o lo que haga falta además de un referéndum diciéndolo o conceptuándolo de mil maneras con lo que quieren Puigdemont y sus acólitos. Quizá cuánto salgan estas líneas  ya haya un pacto muy consolidado y secreto entre el señor Sánchez y el señor Puigdemont, y en cuanto al PNV solamente tiene que esperar a que los malos de la película, los catalanes independentistas, sigan batiendo el árbol para recoger los frutos para finalmente conseguir su Estatuto independiente.
Y para la comunista Yolanda Díaz, que está con Pedro a partirse de besos "inocentes", sin problema porque lo que la den siempre será mucho. Esto es lo que hay.