Los mismos perros con diferentes collares Por Carlos Magdalena
Pedro Sanchez ha querido definir su nuevo gobierno como lo hizo Luis XIV: L’État, c`est mol. Así, en lugar de convocar elecciones cambia el Gobierno entero, puro humo y distraimiento ante el fracaso de su política que oculta echando la culpa a la pandemia, debería convocar elecciones para que decida el pueblo soberano.
Pedro Sánchez en lugar de convocar elecciones cambia el Gobierno entero, puro humo y distraimiento ante el fracaso de su política que oculta echando la culpa a la pandemia, debería convocar elecciones para que decida el pueblo soberano.
Lo que hay que cambiar es el fondo de la política que practica Sánchez, el baño comunista que impregna toda la normativa que sale del Consejo de Ministros donde la gestión económica no se homologa con los países europeos y que sería lo fundamental pero que no se va a modificar en estos dos años. Este personaje está aferrado al cargo sea como sea a consta de cualquier cosa y nos va a llevar a caer más en el abismo del retroceso de la mano de Podemos.
Las encuestas, las honradas, dicen por unanimidad que si se convocasen elecciones las perdería y si Feijoo se pusiese al frente del carro sería por goleada.
La conclusión es clara, la democracia para Pedro Sánchez no existe, porque además de la seguridad que él mismo tiene de que perdería las elecciones, si las convocase, que debería hacerlo si fuese un demócrata, y teniendo en cuenta todo lo que está pasando en nuestro país empezando por la independencia del Pais Vasco y Cataluña sin olvidar la crisis económica, la crisis con Marruecos, la caída de la imagen de España a nivel internacional etc. debería de ser su obligación convocar las elecciones para que los ciudadanos de donde dimana la soberanía decidiesen.
En más de una ocasión hemos dicho en nuestros escritos que Sánchez tiene que mantenerse en el poder por encima de todo estos dos años para intentar diluir sus propias responsabilidades que le pueden llevar, qué curioso, al Tribunal Supremo.
Y de los nuevos ministros no hay nada que decir porque ya lo resumimos en el titular haciendo referencia al sabio refranero español, los mismos perros con distinto collar o también vale el mismo collar con perros distintos para esta ocasión. Una ambición desmedida de todos y cada uno de los miembros por el poder empezando por el que les preside porque en este país que está gobernando un egocéntrico con ambición desorbitada no le para nadie con la callada de los militantes socialistas.
Pedro Sánchez se esconde en la cueva de su poder y cree, craso error, que ésta presunta remodelación del Gobierno, que no es otra cosa que un mismo gobierno con cambio de peones y que ha nombrado junto con los comunistas que mantiene, verdadero lastre en nuestras relaciones con Europa y EEUU , van a cambiar el sentimiento de los ciudadanos de nuestro país, está muy confundido.
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Comentarios(1):
No creo que Feijoo sea la mejor opcion es muy progre apuesto por Isabel