Noticias de Cantabria
Opinión 07-09-2020 07:00

Liderazgo parasitario, por Jesús Salamanca

Le asusta otro desgaste como el que ya tiene porque en Europa está siendo observado con lupa y el resultado es patético.

     Ya ha vuelto de vacaciones, a pesar de que la mayoría de los españoles no han podido disfrutarlas este año. Tal vez, si la gestión del Gobierno no hubiera tenido tan alto grado de negligencia, la situación hubiera sido otra: es lo que pasa cuando se elige a políticos populistas, narcisistas, equivocados y nepotistas. No siempre el pueblo tiene razón en democracia. Lo más curiosos de nuestro particular “parásito monclovita” es que ha alardeado de haber regresado tres días antes de sus vacaciones. Está claro que no entiende la mofa o no quiere entenderla.

 

      Me atrevo a decir que las medidas que está adoptando nuestro presidente ya sobrepasan el habitual hazmerreír y sigue sin entenderlo. Tampoco debe de andar muy largo y ligero su asesor, Iván Redondo, porque cada vez mete en más charcos mugrientos al titular del Palacio de la Moncloa. Hay decenas de videos que ponen al presidente del Ejecutivo a los pies de los caballos. Quien “nunca pactaría con el populismo de Podemos” ha acabado abrazando al comunismo chavista –mal llamado “socialismo venezolano”— partiendo un piñón con el terrorismo, hincando la rodilla ante el independentismo y el extremista PNV, además de recostándose en el abanicado republicanismo y las minorías parasitarias del hemiciclo nacional.

 

      Con su marcha de vacaciones demuestra un desequilibrio inusual y una actitud chulesca, además de enfermiza, que le lleva a rodar sus obligaciones y deberes a los otros. No ha tardado en volcar esas en las comunidades autónomas y con ellas el desgaste que le ha acompañado hasta hoy. Tres semanas de vacaciones y desaparecido por completo aunque si lo pensamos bien… ¿Es eso lo propio de un irresponsable, incompetente, desequilibrado y parásito plenipotenciario?

 

     Pedro tiene miedo a verse en medio del problema y rodeado de tanto ministro y vicepresidente “saprófito” que no paran de alimentarse. Le asusta otro desgaste como el que ya tiene porque en Europa está siendo observado con lupa y el resultado es patético: de momento Europa ya ha recortado a España 30.000M€ de los 140.000M a fondo perdido y será más si no se desprende el Gobierno del parasitismo, mediocridad y corrupción de la extrema izquierda.

 

       Tras las últimas decisiones del trilero y trolero de Moncloa -- y en caso de que la situación se complique-- serán las autonomías quienes deban solicitar el estado de alarma, además de pasar por el Parlamento. Sánchez no quiere más desgaste. Siempre es mejor irse de vacaciones, abusar del falcon, mandar a su “churri” a festivales o acudir a la boda de “cuñaos”. Y dice que la corresponsabilidad es lo acertado, aunque al parecer no lo pensaba antes.

 

      Tiene miedo a que le quiten los juguetes presidenciales, si bien han caído torres mucho más altas. De poco le va a servir que intente enfrentar a las comunidades con otros organismos de ellas: pongo como ejemplo la actitud del alcalde de Valladolid con respecto a la consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León: diferente color y a la greña permanentemente; es lo que tiene no haber oposición en el propio consistorio.

 

      Su objetivo es doble: erosión diaria de las autonomías y que sean éstas quienes apliquen las restricciones en vez del Gobierno de la nación. Al menos ofrece la posibilidad de sumarse al “Radar Covid” (Aplicación Digital de Rastreo) y además 2.000 rastreadores; algo así como el chocolate del loro. También basa su miedo en que España está entre los países más afectados por la covid19. Y lo peor de todo es que Pedro ‘Plagio’ miente en cuanto a la aplicación de test; llegó a decir que se hacían más test que en ningún otro país, cuando apenas los había en el mercado. Esa vez también fue el hazmerreír de Europa gracias a su ridículo y resabiado asesor, Iván Redondo, con el consentimiento del ministro, Salvador Illa, y del aprendiz de telepredicador, Fernando Simón.

 

       Cuando se le ha preguntado el porqué de ceder la responsabilidad a las autonomías, no ha tenido más remedio que ser fiel a él mismo; es decir, mentir; algo que se le da como respirar. Y para ello acude a que “ya no hay letalidad”. Hasta ahí podríamos llegar…. ¡Estaría de ver que se hubiera llegado a los cien mil fallecidos por la negligencia del Gobierno sociocomunista! ¿Entienden ahora por qué, al referirnos a él, lo hacemos como irresponsable, parásito, desequilibrado, incompetente o narcisista? Y creo que nos quedamos cortos, pero es lo que han “hablado” las urnas.

 

¡Dios, qué buenos vasallos --los españoles— si tuvieran digno y buen señor!

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