Noticias de Cantabria
Opinión 13-07-2018 02:00

La toma de la Bastilla

La fiesta nacional francesa, como todos recordamos es el 14 de julio. En aquella ocasión el pueblo francés asaltó el penal en el que se encontraban algunos presos del antiguo régimen, y se considera la fecha del inicio de la Revolución Francesa.

En España no hay presos políticos, pero eso no impide que haya políticos presos, a quienes sus seguidores si les consideran como tales; ni unos ni otros aceptan la legalidad vigente por lo que no se sienten obligados a cumplirla, solamente el miedo a la reacción del Estado ha conseguido detenerlos. Las encuestas nos dicen que la mayoría de los catalanes creen que esos presos deberían estar en libertad, unos creen que sin cargos y otros en libertad provisional en espera de juicio.

La dispersión de los presos y el alejamiento de sus entornos familiares y sociales a juicio de muchos penalistas es un palmario incumplimiento de la normativa penitenciaria, que se viene utilizando como arma de presión y de negociación. No pongo en duda la utilidad que ha podido tener en el pasado en la lucha contra el terrorismo etarra, pues bajo ningún concepto el estado podía asumir el riesgo de una concentración alrededor de los penales de varios miles de personas pidiendo la libertad o intentando excarcelar a los asesinos. Pero el problema en Cataluña va a ser distinto. No se trata de asesinos sino de políticos que desde las más altas estructuras han intentado romper con el Estado, para nada por tanto comparable con lo de un vulgar asesino etarra, pero si incluso a estos les han venido declarando en sus ciudades y pueblos como hijos adoptivos y héroes populares, no dudemos en ningún caso que a los presos catalanes les van a dar el mismo tratamiento en calles ciudades y libros de historia.

Su presencia a partir de ahora en las cárceles catalanas va a convertir a estas en centros de peregrinaje y el problema estará en el momento en el que los excursionistas se conviertan en exaltados patriotas. Es fácil disolver una concentración de varios cientos de personas, pero es imposible disolver una concentración de miles o decenas de miles de excursionistas que se transforma en exaltados patriotas libertarios. Los sucesos del 1 de octubre deberían ser tenidos en la mente por todos nosotros, pero especialmente por las autoridades porque el problema de los presos catalanes es una herida abierta que no va a dejar de supurar.

Los denostados economistas, tienen a menudo expresiones brillantes que sirven para explicar infinidad de cosas. La conocida frase de Keynes de que cuando “crees que va a suceder lo inevitable, surge lo imprevisto” lo hemos vivido recientemente en el cambio de gobierno tras la moción de censura. Cuando más feliz estaba Mariano, se le indigestaron los presupuestos y una imprevista sentencia en el caso Gürtel le expulsó de la Moncloa. Ya sé que más de un lector pensará que lo de la Gürtel no era ningún imprevisto, pero en tal caso hay que citar nuevamente a otro economista, más moderno en este caso, como es Nassim Taleb quien en un una de sus obras más conocidas explica lo de Cisne negro. Para Mariano la sentencia del Gürtel fue un Cisne negro, exclusivamente porque había apartado los ojos de la realidad.

El problema catalán sigue siendo un gravísimo problema en España y su correcta gestión el mayor desafío político a nuestros gobernantes. La política no es un mecano que tenga unas fáciles reglas para armarlo, los imprevistos, los cisnes negros surgen por doquier. Presumiblemente la exaltación de las bases independentistas será grande y la tentación de conseguir la libertad de lo que consideran sus presos políticos no será menor. No significa que en esta arriesgada apuesta el gobierno no pueda ganar, sino que si no juega bien sus cartas perderá seguro, pues va a ser sometido a una feroz pinza en la que en un lado los intereses de sus partidos nacionales antagónicos van a ser presentados como intereses de Estado y en el otro los independentistas no van a parar con los suyos. Para todos los presos son una mercancía que vale su peso en oro.

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Comentarios(2):

CMM - 08-07-2018

El artículo lo veo adecuado en tu línea y en el que marcas el campo. Yo el problema catalán lo veo desde otra óptica y culpabilizo a los diferentes gobiernos de Madrid socialistas y conservadores que han producido el crecimiento de un sentimiento que siempre existió porque España está formada por un conglomerado de pueblos diferentes algunos mucho y otros menos. Yo creo que el caso catalán se puede resolver mediante el diálogo pero para que exista el diálogo hace falta que las partes quieran dialogar y hay una parte, que conozco bien,que en el germen independentista de toda la vida del sentimiento ha experimentado un fuerte desarrollo convirtiendose en un fuerte virus basado y fundamentado en muchas falsedades que al dia de hoy se siguen haciendo.Y es que ese grupo dirigenet ademas de que está inmerso en procedimientos penales bajo ningún concepto quieren dialogar; el resto del catalanismo evidentemente como cualquier movimiento ciudadano democrático respetuoso naturalmente que quiere dialogar.Si coincido contigo que este gobierno va a perder en el envite fundamentalmente por lo que digo arriba y por otra parte porque el germen independentista ha crecido mucho mediante un fuerte adoctrinamiento en las escuelas hablo con conocimiento tengo media familia alli también dividida. La cesión de la educación fue nefasta y fundamental para el crecimiento del independentismo. Y Javier tenemos que ir a comer para poder hablar de este tema y de otros más. Bye

Ciudadano - 06-07-2018

He leído el artículo y después de leer no entendido muy bien qué quiere decir el articulista. Que hay que sacar a los presos de la cárcel que los presos al estar en Barcelona en las cárceles catalanas han dejado de ser presos, que vale que vayan unos excursionistas y que saquen a los presos. No entiendo muy bien lo que quiere decir salvo que existe un problema muy gordo en este país que está desnortado y sin ruta