La tertulia de Claudio Acebo, la sociedad del alcohol y la masificación turística. Carlos Magdalena
Y se entra en directo con el caso "El Puntal" que ha tenido eco nacional, la algarabía de gente jóven que se produjo un día y que dio pie a que los "salvadores de siempre" dijesen que hay que adoptar medidas, que se estaba convirtiendo El Puntal en un Magaluz, ¡qué absurdo!.

Aunque no se lo crean hoy, el director del programa no puso encima de la mesa ni la corrupción ni al presidente Sánchez ni la imputación del Fiscal General del Reino, señor Ortiz, para vergüenza de todos los ciudadanos de bien. Pensaría el director ¡vamos a dejarles descansar el mes de agosto! y en la primera semana de septiembre volveremos a empezar con lo mismo.
El primer punto que tratamos fue la masificación, dicen unos, que existe en Santander y otros que no es tanto pero lo que sí es cierto es que hay mucha gente en nuestra ciudad, eso está claro, es una evidencia que se palpa en las calles, en las terrazas, en los restaurantes, buses y sobre todo en los atascos de los coches. También hay bastante gente en la provincia, en nuestros pueblos de playa y de montaña porque nuestra Comunidad tiene para todos los gustos. Cantabria está de moda porque tenemos una temperatura envidiable y como digo turismo para todos los gustos, y aproveché una vez más para pedir la tasa turística que nuestros políticos son reacios a imponer.
Y ahí las discrepancias entre los tertulianos fueron evidentes. Unos dicen que es bueno, que hay que recaudar, que los gastos extra del verano en personal, servicios etc. hay que costearlos.
Nuestra presidenta María Buruaga ha corregido a algunas voces que dicen estamos masificados apuntando que no hay masificación sino una entrada importante de turistas durante 45 días. Y es cierto porque ahora hay mucha gente y en invierno nos quedaremos solos, como recuerda Claudio.
Y se entra en directo con el caso "El Puntal" que ha tenido eco nacional, la algarabía de gente joven que se produjo un día y que dio pie a que los "salvadores de siempre" dijesen que hay que adoptar medidas, que se estaba convirtiendo El Puntal en un Magaluz, ¡qué absurdo!.
¿Qué medidas? Lo único cierto es que ha sido la comidilla de Santander "la quedada de miles de jóvenes" y las basuras que dejaron estos y el impacto ambiental que produjeron dicen otros. Yo digo que estamos en verano, que ha sido algo puntual y cuando pase el verano todo se olvidará. Es cierto que cuando se produzcan estas quedadas por redes sociales hay que estar atentos a controlar la zona, a ampliar ciertos servicios de limpieza y seguridad y poco más pero sin dramatizar por favor.
Lo deseable sería desestacionalizar la llegada del turismo a Cantabria, algo que siempre se dice y, o no se sabe hacer o no se puede hacer. Si se ha hecho bastante bien el turismo de congresos que ayuda a la economía con el consabido gasto en hostelería, comercio etcétera y siempre nos viene bien por lo que no se puede criticar a los que vienen sino todo lo contrario, acogerles y darles la bienvenida.
Al hilo de lo del Puntal, que volvió a salir en la tertulia, se hizo una comparativa de cuando nosotros éramos jóvenes, ¡qué lejos!, tomábamos copas, no llevabamos bolsas ni litronas porque los precios eran más asequibles y en la actualidad las copas están por las nubes y también hay que decir que no se bebía tanto ni se empezaba a beber y salir de alterne a edades tan tempranas como ahora por lo que hacer comparativas no viene a cuento, además está el tema de las redes sociales que han cambiado hábitos. Por todo ello se tienen que enfocar estos temas de manera distinta, desde la realidad del hoy y no la del ayer y como dice Joaquín son temas que hay que afrontar y nada más.
Hay que tener un sentido común sin magnificar ni dramatizar y para que esos hechos puntuales no se salgan del tiesto. Hay que trabajar desde los colegios y cada familia educando.
Este tema de aglomeraciones de gente, de ocio descontrolado, de locales hasta altas horas de la madrugada ya es viejo, Claudio apuntó lo que tiene que soportar la policía local y nacional con esa gente medio ebria o totalmente borracha. Hay ciertas zonas de la ciudad donde afecta en particular el problema de descontrolados bebedores que incluso se enfrentan a las cajeras de los supermercados e intentan robar muchos de ellos lo que pueden.
Lo que sí es cierto, apunta Luisa, es que el alcohol confluye directamente en las formas de divertirse y luego se produce esa algarabías que de momento sigue sin resolverse con la patata caliente de Cañadio, por ejemplo.
Lo del Cañadío sigue siendo un "disparate" porque los ciudadanos, los vecinos tienen derecho al descanso, a conciliar el sueño y no pueden. No consta en la Constitución el derecho al descanso según Joaquín, pero si es evidente que todos tenemos ese derecho Irrenunciable y añade "hay que pedir lo imposible para conseguir lo razonable".
Y siguiendo con Cañadio, o no se ha hecho nada por parte de la alcaldesa de Santander, o se ha hecho muy poco, porque el problema subyace ahí año tras año y no mejora la situación. Tal vez habría que poner un horario a los bares más estricto o adelantar el cierre, igual sí sería una medida adecuada junto con otras pero para eso están los políticos de uno y otro signo. No queremos ser los abuelos cebolletas pero medidas haberlas haylas, solamente hay que aplicarlas pero en cuanto se aplica una medida viene el partido contrario y lo critica o se opone, además están las asociaciones de tal y cual con las que hay que luchar ?
Se trata de un problema sociológico dice Carlos Anos, educacional. Y termina Claudio diciendo que la gente "hacemos lo que nos dejan hacer". Hay que tomar medidas con moderación y convencer que lo que no está bien no está bien sin tener que mandar a los antidisturbios y menos a esos jóvenes, que lo único que quieren es divertirse, pero sí concienciar de evitar que la diversión sea sólo a costa del alcohol.
Maria, Luisa, Peón
Carlos Anós
Joaquin Rubio y
Carlos Magdalena
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