La salud y la economía por Carlos Magdalena

Hibernación, parada total, cierre de empresas, son palabras muy duras. Y como muy bien dice Revilla cerrar una empresa es fácil pero volverla a abrir es muy difícil, y de eso sabemos mucho en Cantabria, Sniace por ejemplo. Claro que esta medida drástica pudiera no ser necesaria, naturalmente que no, pero para que no sea necesaria el sistema sanitario tendría que estar lleno de sanitarios que no se contagiasen, de respiradores, de mascarillas, de medicamentos antivirales que empiezan a escasear y un largo etc.

¿Entonces parar el tejido industrial de España no servirá para nada?

No necesitamos héroes queremos una Sanidad siglo XXI. En los últimos tiempos se han producido recortes, falta dinero para la investigación que se dedica para mantener calientes a los miles y miles de políticos, solo tenemos siglas y recolocados en las Instituciones de investigación y los verdaderos investigadores científicos lloran por un puesto de investigación científica. Los MIR meten horas y horas y reciben migajas por lo que muchos toman la opción de la emigración como regalo a su preparación. Mala gestión o gestión política en la Sanidad Pública al confundir lo público  con lo de ellos, de los políticos. 

Se han cometido muchos errores en la Sanidad pero de esto vamos a salir. Lo que no se puede es salir con ideas trasnochadas del siglo pasado como algunos agentes sociales lanzan en los medios de comunicación aprovechando que hasta las tonterías tienen voz en demasiados medios porque se amparan en las siglas que no representan a nadie salvo a ellos y sus intereses politicos de seguir en el medre aunque no sepan hacer la o con un canuto.

La economía y la salud tienen que ir juntas y no separadas solo que ahora la salud está en quiebra y dentro de poco la economía también aunque Sánchez no sabemos sí lo sabe o sí se rodea de gente suficientemente capacitada.

Tenía que existir un consenso y no lo hay. Un gobierno de todos y no lo hay. Hay un gobierno de algunos y para algunos pero no de todos, y así no hay consensos, no puede haberlos. Estamos a la que salta, vamos detras del problema, se carece de planificación y estrategia, vamos a remolque del problema y de una política que no existe.

Hay que separar “la peste” del virus de los errores y de la mala gestión.

No se puede confundir a los ciudadanos que esperan soluciones y solo reciben cifras de muertos o contagiados y unas largas charlotadas que da pena escucharlas de unos señores ministros que hablan todos los días con el señor Simón a la cabeza, que esperamos de corazón venza al virus, se les podía hacer un ERE y mandarles a casa, sin indemnización porque solo crean confusión y descrédito de ellos mismos y del sistema.

Con un portavoz cualificado sería más que suficiente. Son muchos los errores y el Covid19 no es un error es una desgracia sobrevenida a la que no estábamos preparados para hacerla frente y menos con incompetentes.