La política de Cantabria lleva un año “adormecida”, por Carlos Magdalena

    Algo que llama la atención es que mantiene en el banquillo de suplente a Marcano, de contrastada capacidad en gestión económica y política. Queremos pensar que si está en el banquillo será porque Marcano no quiere regresar y si no es así no entendemos esa situación y más cuando ya no está, por desgracia, el que fuera un baluarte del presidente, De la Sierra. Revilla debe tomar decisiones, eso es obvio.

    Y sobre las ruedas de prensa que anuncian para cubrir el tiempo del día siguiente de los consejeros, algunos hacen hasta tres, parecen una Yinkana, me canso simplemente de leerlo.

     A mí particularmente siempre me ha llamado la atención, la “capacidad” que tienen los consejeros de Cantabria, los actuales, los anteriores y los otros... de hacer ruedas de prensa, de recibir a los alcaldes para estudiar caminos rurales o plantar un árbol, y luego dejan talar los árboles  centenarios e identitarios de Cantabria, y demás actuaciones que según mi criterio y con todo respeto y en términos de crítica política tengo que decir que no sirven para nada, y así opinan creo la mayoría de los ciudadanos que no prestan atención por aburrimiento de siempre lo mismo salvo cuando se genera noticia productiva. 

     Desde mi punto de vista la mayoría de los consejeros, salvo honrosas y contadas excepciones como es la del consejero de Industria, Martín, y sus directores generales con cualificación superior y experiencia; el resto lo que hacen es seguir-cumplir el protocolo de actuación del consejero anterior, imaginamos, y hacer prácticamente lo mismo o nada de lo que ha hecho el consejero sustituido. Y de muchos directores generales y gerentes mejor no hablar, para echar a correr y no mirar atrás. Se trata de pasar los tres años que quedan y lo más desapercibidos que puedan, no se ponen ni al teléfono ni contestan las llamadas. ¿Miedo? Los señalaremos no nos ocultamos.

      Ideas, herramientas financieras, proyectos ejecutables y cuestiones de gestión, nada de nada, no las veo, salvo el día a día de la ruedas de prensa presuntamente informativas que van cuatro periodistas o menos y a veces incluso si se les pregunta alguna cuestión primicia del día te responden molestos con un “eso ahora no toca”.

      Lo de ir a Madrid y ponerse a la puerta de un Ministerio hasta que no te reciba uno de los 23 ministros que cobran y no trabajan del Gobierno de Sánchez, nada de nada, o el enviarles burofax seguidos cada cinco minutos para que cumpla con Cantabria y no se “olviden”, nada de nada, parece que se nos caen los anillos. Cantabria está mal, y por desgracia, ¡ojalá que me equivoque!, no veo ninguna luz al final de ningún túnel.

     Por otro lado, tenemos a los empresarios políticos de la Cámara y la CEOE que no son los empresarios de verdad, estos son para ponerse en la foto y no decir nada porque si no, no se les vuelve a invitar. Y los sindicatos mantienen reuniones de sofá, nada más. El pasado año se preveía que éste, en el que estamos, iba a ser muy malo pero va a ir a peor con la ayuda de la pandemia, del coronavirus y sus consecuencias colaterales que ha producido y que sufrirá toda la clase social de Cantabria desde el de arriba hasta el de abajo.

     Estamos en un país de 17 estados y Cantabria está unida por su cordón umbilical con Madrid de gestión del día y de ningún proyecto productivo que pueda ser fiable, ni a corto ni a medio plazo. No somos autónomos ni para gestionar nuestras playas, ni la famosa senda costera que la estropearon en su día los funcionarios de Costas desde sus escritorios de pasar el día mirando por la ventana. Si preguntas a personas, ciudadanos, empresarios qué va a pasar, si es desde el DM nos encontramos con una Cantabria en el país de las maravillas, si es desde la calle y las empresas que tiene que pagar impuestos suspendidos, es otra opinión por unos mismos hechos. Durante el confinamiento pero que ahora te vienen todos juntos, verán las respuestas. 

     Hay una visión del periódico de la subvención y otra de la calle que desde Cantabria Liberal intentamos plasmar. Tenemos que buscar puntos de encuentro y defender Cantabria y no solo cuando interesa, sino siempre. Si es así hay que resolver el contrato y producir una amplia remodelación de consejeros y dejar a los productivos, después de un año ya se sabe quiénes son, y no seguir tres años más en la derrota de la miseria.