La derogación de la reforma laboral contra la recuperación, el País y contra Europa. Por Carlos Magdalena

Decir de antemano que es una reforma que sólo pretende Yolanda Díaz y CCOO.

La flexibilidad de la plantilla versus despidos, tanto individuales como colectivos, y la negociación colectiva son piedras en el camino para que los empresarios se animen a no contratar  porque ahora las plantillas se mantienen a costa de trabajar más con menos factor humano. Esto se debe a una manera  de subsistir para resistir en el mercado competitivo, para poder hacer frente a los costos laborales y enfrentarse al encarecimiento de las materias primas. Los empresarios tienen que reinventarse y aplicar nuevas fórmulas que le ayuden a sobrellevar el elevado coste de mantener una empresa con todo lo que ello conlleva.

La temporalidad en la actualidad es fundamental para animar la contratación y no se puede eliminar de un plumazo. Es una quimera el pretender ciertas cuestiones teniendo en cuenta como está el mercado y el insistir  dar fijeza a esos contratos que se producen a cuenta gotas y de forma estacional es un error, más adelante si se produce la recuperación sería el momento. No se trata de machacar a la empresa porque atraviesa muchas dificultades, hay que ser un Quijote para hacer frente a todas las dificultades y costos elevados, tanto a nivel de personal como de materias primas, energías etcétera. Todas las soflamas populistas quedan muy bien en el papel pero el llevarlas a la práctica es otra cuestión.

La derogación de la reforma laboral  es de matiz político, está catapultada por CCOO  y favorece únicamente los intereses políticos  de Yolanda Díaz, miembro del Partido Comunista. Sorprende bastante la actuación del presunto presidente de los empresarios de la CEOE  Garamendi con declaraciones confusas muchas veces, no se sabe si va o viene ni qué postura tiene con claridad, emitiendo explicaciones que nos dejan confusos, parece que está en la CEOE de visita.

¡Cómo se echa de menos a aquel empresario y líder empresarial Don José María Cuevas!

La reforma laboral de Rajoy ha surtido efectos, puede ser mejorada pero nunca derogada ni eliminar sus fundamentos como se pretende porque significará un paso atrás en la recuperación, no se puede dar de donde no hay. El sistema del mercado laboral es el que es, no hay otro, y tratar de modificarlo sin que se produzca una verdadera recuperación es un suicidio, o para entendernos es empezar la casa por el tejado.
Son muchas las advertencias que tiene la economía española desde instituciones europeas y mundiales e incluso desde suelo español. Nos referimos al que ha emitido, y tanto  nos ha sorprendido favorablemente, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, un funcionario integro que se mantiene en el puesto aunque para el poder es en la actualidad el enemigo público por contar las verdades como puños.  Y las verdades son menos optimistas de lo que se pretendía convencer al ciudadano hace unos meses, resulta que el PIB se está rebajando, que no crecemos  porque no se adoptan medidas de profundidad, que los inversores no llegan?y esta pretendida reforma va justamente en sentido contrario de lo que pide el sentido común y el señor Hernández de Cos del Banco de España.

Para implantar la reforma laboral que capitaliza, casi en exclusiva, CCOO tendría que darse otra economía y otro PIB.

Desde Europa, Bruselas, dicen poco, algún toque de atención discreto, pero seguro que piensan que España es la oveja negra y un peligro para la Unión Europea porque miran nuestro déficit y el incremento constante de la deuda y tiemblan. En España hay una continuada crisis económica y política  con el comunismo gobernando  en el peor momento y escenario para hacer lo que pretenden. No se va a acabar con la temporalidad porque lo diga un texto legal, se tienen que dar unas circunstancias de bonanza que no tenemos, lo tiene que decir el mercado y el mercado, pero el PIB lo que está diciendo es que esto no carrula con estas ruedas y no se va acabar ni por asomo con lo que pide Europa, reducir la tasa de paro de la juventud española. 

Se está pasando por momentos muy duros, las empresas antes se marchaban de Cataluña ahora huyen de España, el caso más  claro es el de Iberdola que huye de España por inseguridad jurídica y porque un ministerio tan importante, Trabajo, está en manos de los comunistas que representa Yolanda Díaz.
Se precisa de forma imperiosa una reforma profunda en las estructuras de la economía española, siempre pendiente gracias a estos pusilánimes de políticos que desgobiernan pensando siempre en las elecciones. Los frentes son tan amplios que no se pueden defender y si antes pedíamos un acuerdo de Gobierno entre el PSOE y el PP, que lo exige la mínima  racionalidad, racionalidad que claramente los políticos no tienen y menos en esta etapa histórica  cuando el PSOE ha sacado de las catacumbas al partido comunista para gobernar España.

Se habla de un gran apagón pero España hace tiempo que  tiene  un apagón político y económico con la inflación que viene a quedarse. Las luces de nuestros políticos son escasas. 

Si al empresario  le ponen palos en la ruedas, como es derogar aunque sea parcial la ley laboral, la recuperación que no se está produciendo no se producirá ni siquiera con el chorreo de dinero que podría venir de Europa. En efecto ya nos lo han dicho, tanto por los líderes europeos y en particular por los países del Norte, se advirtió  que ese dinero de Bruselas era para aumentar la productividad de las empresas y acabar con la tasa de paro juvenil y generar puestos de trabajo. Todo ello no se producirá porque la filosofía comunista es repartir los fondos en ayudas, subvenciones para conseguir votos y en ello están.