Interesa nuestro voto, NO nuestra vida

Cada día el gobierno “bichavista” aumenta el capítulo de irresponsabilidades, torpezas y represivo sectarismo. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se pasan la cuarentena por el “arco del triunfo” en varias ocasiones y siguen cobrando. ¿Quién es casta? ¿Quiénes son los incívicos y paranoicos ciudadanos? ¿Por qué desprecian al resto de la ciudadanía? Su compañera y barragana, respectivamente, están infectadas, por eso no entiendo ese desprecio ni esa chulería burlona contra todos. Justamente lo contrario es lo que está haciendo Díaz Ayuso, por eso la izquierda, --y sobre todo el sector más radical, conocido como “izmierda”-- no soporta que una jovencita arrase con toda la mediocridad de la extrema izquierda y la miseria de sus primos carnales, el socialismo. ¿Será por eso que Pablo Iglesias ha puesto su vista, y más cosas, en Lilith Verstrynge, tercer retoño del que fuera secretario general de Manuel Fraga?

No tenemos que olvidar la ineficacia y cobardía del duplicado Gobierno nacional con ciertas autonomías, tanto en el tratamiento del virus como en la relación con sus dirigentes. Ahí es donde se demuestra el liderazgo que Sánchez e Iglesias no tienen. El primero llegó al Gobierno sin aval de ningún tipo, excepto haber jugado al baloncesto. Iglesias cargaba con corruptelas de todo tipo; tan solo sabía soliviantar a grupos de vulgares niñatos del bar universitario, pero nunca había construido nada de interés o provecho.

Comparen ahora, por ejemplo, esa falta de liderazgo con el que ha adquirido la presidenta madrileña, a pesar de estar confinada. En ello ha tenido mucho que ver Miguel Ángel Rodríguez (MAR) aportando su buen hacer y su experiencia en Moncloa con Aznar. Hoy, sin temor a equivocarme, es la lideresa que a cualquier comunidad le gustaría tener, si bien no faltan voceras al más puro estilo bocachanclas. Ayuso va callando bocas, sacando su gestión adelante y siempre avanzando por delante de la inutilidad del Gobierno Sánchez-Iglesias. Eso sí, cubiertos con el paraguas del ejército que, dicho sea de paso, no entiendo qué carajos pinta en las ruedas de prensa, salvo que quieran ser cómplices de mentiras, engaños, falseamiento estadísticos y miles de muertos. ¡Allá ellos, pero que no esperen el reconocimiento de la ciudadanía! Nada que ver estos figurines con la ingente labor de la UME en sus obras a favor de Cataluña y contra el otro “coronavirus catalán”, Joaquín Torra.

No me sorprende que en las aludidas ruedas de prensa sigan mintiendo porque lo llevan en su ADN. No me refiero a los militares “florero” sino a los diferentes ministros y sus homólogas. Todos ellos siguen sin dar respuesta a lo que precisa el pueblo, como si esto fuera un confinamiento y no un arresto domiciliario; parece que estamos ante una ruta para acabar con el sistema legalmente establecido e imponer la división, el caos y la miseria que siempre han acompañado al comunismo y a su primo carnal, el socialismo. No dejan de ser el “eterno parricida” al que aludía Balzac.

Cuando estamos comenzando el mes de abril ya lloramos por 13.075 muertos y nos angustian los 135.062 infectados, a la vez que nos congratulamos de las 40.457 altas, siempre según Covid-19 Live Word Map/Count CORONAVIRUS PANDEMIC. Son justamente los que lleva a su espalda el Gobierno mentiroso y ladrón de información. De todos es sabido que el Gobierno llevaba dos semanas protegiéndose, y sin comunicar nada a la población porque estaba próximo el nefasto 8M, hoy considerado como uno de los orígenes de la “desgracia” nacional; ahí están los gráficos de barras para atestiguarlo. Ya contradice aquellas barbaridades multitudinarias y otros eventos menores, incluido el de VOX en Vistalegre, por el que han perdido perdón.

Personalmente, empiezo a pensar que el coronavirus es el propio gobierno por su incompetencia y su crueldad. Nadia Calviño jugando al “gallego en la escalera”, dice que se va, pero no acaba de irse. Lo que sí es firme es que han surgido agrupaciones, federaciones y colectivos para echarse a la calle “el día después”. El Gobierno socialcomunista se cubrió las espaldas sin avisar a la población y eso lo va a pagar. Necesariamente lo tiene que pagar. El pueblo está harto de la ruindad de este Gobierno multitudinario e inepto, a pesar de que entiende el motivo del alargado arresto domiciliario; claro que, si no es un “arresto” domiciliario, tampoco entendería las miles de sanciones recaudatorias que se están llevando a cabo.

En fin, de momento que no pague nadie a Hacienda por si nos eximen del IRPF anual. Y no compren mascarillas porque los partidos nos las enviarán a casa, al igual que mandan papeletas para que votemos en época electoral; de no hacerse así, es que les interesa nuestro voto pero no les interesa nuestra vida.