Noticias de Cantabria
Opinión 28-09-2023 08:08

Ha desaparecido el PSOE. Por Jesús Salamanca Alonso

«Otro de los peligros del Calígula de Moncloa es que ha cortado todo tipo de debate en el PSOE. Nadie se mueve en la foto y se da culto al dios corrompido»

La vieja guardia del PSOE está que muerde y alguno de sus miembros no ha dudado en criticar con suficientes argumentos la intervención del diputado de Valladolid y exalcalde pucelano para suerte de la ciudadanía. En las redes no faltan gruesos adjetivos, pero casi siempre destaca el de «macarra», «acomplejado», «resentido». «soberbio», «insultador», «patoso» y «despreciable». Todos ellos le retratan fielmente y son el espejo en el que se ha mirado estos años pasados en Valladolid; una ciudad que ha quedado como ha quedado: gris, desordenada y con un nivel de movilidad desastroso. La verdad es que nunca tan pocos hicieron tanto daño.

Tal vez el más duro de esa vieja guardia ha sido el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina. Y no le van a la zaga Alfonso Guerra, Corcuera, Felipe González, García-Paje o la expulsada recientemente de la vicepresidencia del Gobierno «Frankenstein I». Pero hay más, muchos más. La conversación en los bares en Valladolid destaca que «¡Sánchez ha cogido al más tonto del pueblo para que dé la cara ante su cobardía!» Tal vez de ahí venga el comentario de que «Feijóo ya intimida al mentiroso y enfangado Sánchez». A la ciudadanía de Pucela, nadie le va a explicar aventuras y andanzas nocturnas del ya exalcalde; allá cada uno con su vida, su dinero y su imagen. De lo que no hay duda es de que hubiera sido el personaje o tonto útil ideal para formar parte de la banda de Tito Berni.

«Me dio asco» ver en TV a Óscar Puente ante la degeneración e imagen que proyecta del «socialismo en el que yo milité», Leguina dixit. Opinión no muy alejada de la que ya tienen muchos otros compañeros socialistas. El «macarra» Puente dejó la imagen de Valladolid por los suelos, a la vez que él se revolcaba en el fango y la porquería del albañal en que se ha convertido el Congreso de los Diputados, otrora compuesto también por un sector de «diputeros/as» en el grupo socialista. Sus palabras hicieron que la ciudadanía vallisoletana quedara como el pardillo de turno y el cazurro del momento. Valladolid no debería salir a escena por «mendrugos» y gaznápiros como éste. Pido a Dios que nunca le nombren ministro porque no dudará en incendiar Roma para echar la culpa a los cristianos. ¿Acaso no pedían un muerto los independentistas y Puigdemont para echar la culpa a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, en aquella triste jornada del 1-O?

En bares, cafetería y centros de ocio recibió improperios de todo tipo, pero muy alejados de guapo y bonito. Me apena la vergüenza que pudieron sentir sus familiares más allegados al escucharle esputar en vez de hablar y debatir. Lo suyo es engorilar al personal y amarranar lo que toca. Él es así, es su sino. Hace tiempo que en Pucela lo tildaron cariñosamente con los sobrenombres de «Osobuco» y «Orangu», que le viene como anillo al dedo. Gracias a él, le PSOE ha desaparecido tras las enseñanzas proyectadas por el miserable Sánchez. Es de su escuela y así lo ha demostrado, pero no tardarán en prescindir de él dado que no resuelve nada, pero crea problemas innecesarios. Su soberbia le pierde, como bien sabe Alvise Pérez.

Pero, tranquilos, porque no tardarán en relegarlo. No da más de sí. Ha ido en listas solo para enfangar el Congreso, hacer el trabajo sucio, tirar la piedra escondiendo la mano y completar la noche madrileña. Pretendía «engorilar» a los suyos y lo consiguió. Sin duda, la más engorilada era María Jesús Montero, que no entendió nada de nada, como de costumbre, y ya se sabe que donde no hay mata, no hay patata. Me gustaría verla usar los pinganillos porque tiene que ser todo un espectáculo circense. ¿Sabrá que son uno para cada oído?

«¿Cómo puede representar este tipo al PSOE?», vuelve a repetir Leguina. Parece que el problema de los socialistas es que «el PSOE ha desaparecido». Incluso el expresidente va más allá al reprochar al mentiroso y felón, Pedro Sánchez, que sea incapaz de enfrentarse con las bases de su partido sanchista y machista; tal vez solo vea degeneración y cesarismo a su alrededor. Si la pitonisa, Felisa, dijo que su final estaría lleno de sangre, ya puede ir cuidándose de ellas (las bases) y de sus propias decisiones. Eso de «meterse en la cama con Bildu», «estar en manos de unos separatistas», «buscar los favores de golpistas», «concordar con corrompidos fugitivos» y «amamantarse con comunistas» es muy peligroso. Solo su torpeza puede haber hecho que llegue hasta aquí.

Otro de los peligros del Calígula de Moncloa o del Stalin que desplumó a la gallina es que ha cortado todo tipo de debate en el PSOE. Nadie se mueve en la foto. Cultiva el culto al «dios corrompido» y maneja los hilos de Ferraz como cualquier sátrapa que no dormía sin espada en la mano. «Conozco mucha gente joven que son socialistas y no están con estas chapuzas sanchistas, (?) sólo se puede hablar fuera del partido, dentro no hay discusiones, las ha eliminado de los estatutos», insiste Joaquín Leguina.

Y si ha desaparecido aquel PSOE que era de fiar y que tenía don de Gobierno, también ha desaparecido la formación de Podemos, a quien Yoli «cohete» no quiere tener cerca. Huye de sus cinco representantes actualmente en «Sumar Plus». Yolanda Díaz ha dado orden de que no reciban ni agua para que se marchen, sea por sed, inanición o desprecio. Y ahí precisamente está el otro peligro. Hasta Sánchez puede encontrarse que los cinco podemitas le niegan el voto de investidura, si es que Felipe VI llega a encargársela, que yo tengo mis dudas. Antes o después, Podemos se vengará y encontrará el momento en que más daño pueda hacer. Socialismo y comunismo son primos carnales, pero se odian a muerte con un odio africano.

Para la presunta investidura de Sánchez, éste no tiene apoyos todavía. Se lo niegan los mismos que no irán a ver a Felipe VI a Zarzuela. Y si no hay constancia personal, doy fe de que no habrá propuesta de investidura; máxime, tras las presiones del ámbito Judicial y de miembros del Constitucional respecto al no a la amnistía. La Comisión Europea también le ha advertido que juega mal las cartas y que el comunismo sigue condenado en Europa.

Sánchez se puede quedar con un palmo de narices en los próximos días, sobre todo tras el rifi-rafe acaecido en Zarzuela entre el rey y él. Las amenazas de Sánchez no han gustado en la Judicatura y tampoco en el propio PSOE, menos aún en la presidencia de la UE.

De momento, Felipe VI va a hacer pasar al felón ante las «horcas caudinas» del desfile del 12 de octubre y la fuerte concentración del desprecio a Sánchez por parte del pueblo español. Y, ojo, que Podemos tiene la espada levantada contra Yolanda y contra el felón «horroris causa».

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Comentarios(3):

pedro - 28-09-2023

Entiendo que Puigdemont y junqueras ademas de Arzallus deben ir a ver al Rey para decirle y cantarle al oido las excelencias de Sanchez y que debe sr investido por el bien de España

- 28-09-2023

Cuando los cobardes no se atreven a hablar echan a los perros a ladrar

Lucas Tanner - 06-10-2023

Algo bueno debió decir Oscar Puente para que salga tanto sarpullido a la oposición y se le tilde con unos calificativos que sustraen todo el respeto a quienes los profieren. He visto un par de ves la intervención del Sr. Puente y no he podido apreciar nada achacable al mal gusto. Creo que fue enérgico, contundente y sincero. Ni insultador, ni macarra. Pero bueno, es sólo un criterio, el mío. Cuánto más bonito y agradable resultaría que el articulista utilizase un tono más equilibrado y sosegado que no tiene porqué ser menos beligerante contra el gobierno ni con quien contestó al Sr. Feijóo. Lo cortés no resta valor a lo valiente.